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Miqueas 1:6 - Biblia Martin Nieto

Haré de Samaría un montón de piedras en el campo, un lugar para plantar viñas. Haré rodar sus piedras en el valle, pondré al desnudo sus cimientos.

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Biblia Reina Valera 1960

Haré, pues, de Samaria montones de ruinas, y tierra para plantar viñas; y derramaré sus piedras por el valle, y descubriré sus cimientos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

«Así que, yo, el Señor, haré de la ciudad de Samaria un montón de escombros. Sus calles serán aradas para plantar viñedos. Haré rodar las piedras de sus paredes hacia el valle hasta dejar al descubierto sus cimientos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Convertiré a Samaria en un campo cubierto de escombros, que no sirve más que para viñas. Echaré a rodar sus piedras por el valle y así quedarán a la vista sus cimientos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pues Yo haré de Samaria una ruina, un campo para plantar viñas; Haré rodar sus piedras por el valle y dejaré al descubierto sus cimientos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por eso, yo haré de Samaría un montón de piedras, una plantación de viñas; esparciré por el valle sus piedras y pondré al desnudo sus cimientos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Haré pues, de Samaria un montón de ruinas, tierra de viñas; y derramaré sus piedras por el valle, y descubriré sus fundamentos.

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Miqueas 1:6
19 Tagairtí Cros  

Si se retira a una ciudad, todo Israel llevará cuerdas a esta ciudad y la arrastraremos al torrente, hasta que no quede en ella ni una piedra'.


Al cabo de tres años la tomó. El año sexto de Ezequías, el noveno de Oseas, rey de Israel, se conquistó Samaría.


El año cuarto del rey Ezequías, el séptimo de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, atacó a Samaría y la sitió.


¿No estás enterado? De antiguo lo he preparado, desde tiempos remotos lo tengo decidido; ahora lo llevo a efecto. Así redujiste a montones de escombros las ciudades fortificadas;


Oráculo contra Damasco: Mirad, Damasco dejará de ser ciudad, se trocará en montón de ruinas.


Tus murallas, altivas y soberbias, las destruye, las abate; por tierra las derriba.


Porque has convertido la ciudad en un montón de escombros, la villa fortificada en una ruina; la ciudadela de los orgullosos ya no es una ciudad, y no será jamás reconstruida.


De nuevo plantarás viñas en los montes de Samaría, plantarán los plantadores y cosecharán.


Aquí estoy contra ti, montaña destructora -dice el Señor-, que arrasas toda la tierra. Voy a extender mi mano contra ti, te haré rodar de lo alto de las rocas y te convertiré en monte calcinado.


Babilonia quedará hecha un montón de piedras, guarida de chacales, horror y rechifla, vacía de habitantes.


¿Qué sabio hay que comprenda esto? ¿A quién se lo ha dicho la boca del Señor? Que lo publique, ¿por qué el país está perdido, abrasado como el desierto, por donde nadie pasa?


¡Ay, cómo se ha deslucido el oro, se ha alterado el oro tan fino! ¡Están esparcidas las piedras sagradas por las esquinas de todas las calles!


Derribaré el muro que habéis revocado de argamasa, lo echaré por tierra hasta que aparezcan sus cimientos. Se desplomará y pereceréis entre los escombros; sabréis entonces que yo soy el Señor.


Pues bien, porque oprimís al pobre y le imponéis tributo del grano, casas de piedra labradas habéis construido, pero no las habitaréis; habéis plantado viñas deliciosas, pero no beberéis su vino.


El Señor Dios ha jurado por sí mismo, palabra del Señor, Dios omnipotente: Yo detesto la soberbia de Jacob y odio sus palacios; entregaré la ciudad y cuanto hay en ella;


Por eso, por culpa vuestra, Sión será arada como un campo, Jerusalén se volverá un montón de ruinas, el monte del templo un cúmulo de maleza.


Sales a salvar a tu pueblo, a salvar a tu ungido. Tú destruyes la casa del malvado, pones al desnudo sus cimientos hasta la roca.


Pero él les dijo: '¿Veis todo esto? Os aseguro que no quedará aquí piedra sobre piedra; todo será destruido'.