Mateo 6:6 - Biblia Martin Nieto Tú, cuando reces, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está presente en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará. La Biblia Textual 3a Edicion Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento interior, cierra con llave tu puerta° y ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero tú, cuando hagas tu oración, entra en tu aposento y, cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te dará la recompensa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas tú, cuando ores, entra en tu alcoba, y cerrada tu puerta ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público. |
porque así amontonas ascuas sobre su cabeza y el Señor te recompensará.
Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos y cierra las puertas tras de ti; escóndete un instante hasta que pase la cólera.
Incluso antes de que llamen yo responderé, y estando aún hablando serán escuchados.
Y una vez que la despidió, subió al monte, a solas, para orar; al caer la tarde, estaba solo allí.
para que los hombres no se den cuenta de que ayunas, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará'.
para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará'.
Natanael le dijo: '¿De qué me conoces?'. Jesús le contestó: 'Antes que Felipe te llamase, te vi yo, cuando estabas debajo de la higuera'.
Jesús le dijo: 'Suéltame, que aún no he subido al Padre; anda y di a mis hermanos que me voy con mi Padre y vuestro Padre, con mi Dios y vuestro Dios'.
Cornelio respondió: 'Hace cuatro días, justamente a esta misma hora, las tres de la tarde, estaba yo orando en mi casa, cuando se presentó delante de mí un hombre con un vestido resplandeciente,
Al día siguiente, mientras ellos caminaban y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar hacia el mediodía.
Pedro echó fuera a todos; luego se arrodilló y se puso a orar; se acercó después al cadáver y dijo: 'Tabita, levántate'. Ella abrió sus ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.
Pues los que viven según la carne piensan en las cosas carnales; y los que viven según el espíritu, en las espirituales.