Pero aquel día y aquella hora nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el hijo, sino sólo el Padre'.
Mateo 24:42 - Biblia Martin Nieto Estad en guardia, porque no sabéis en qué día va a venir vuestro Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente »¡Así que ustedes también deben estar alerta!, porque no saben qué día vendrá su Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Velad, pues, porque no sabéis en cuál día viene vuestro Señor! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Velad, pues, porque no sabéis en qué día va a llegar vuestro Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. |
Pero aquel día y aquella hora nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el hijo, sino sólo el Padre'.
Tened en cuenta que si el amo de casa supiera a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en guardia y no dejaría que le asaltaran la casa.
Estad preparados también vosotros, porque a la hora que menos penséis vendrá el hijo del hombre'.
Mientras fueron a comprarlo, vino el esposo, y las que estaban dispuestas entraron con él a las bodas y se cerró la puerta.
'Cuidad de que vuestros corazones no se emboten por el vicio, la borrachera y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros este día
Estad alerta y orad en todo momento para que podáis libraros de todo lo que ha de venir y presentaros ante el hijo del hombre'.
Tened en cuenta en qué tiempos estamos: ya es hora de despertar del sueño, porque ahora está más cerca de nosotros la salvación que cuando abrazamos la fe.
Por tanto, no nos echemos a dormir como los otros, sino estemos alerta y seamos sobrios.
Se acerca el fin de todas las cosas. Sed sobrios y dedicaos a la oración.
¡Sed sobrios y estad en guardia!. Vuestro enemigo el diablo como león rugiente da vueltas y busca a quién devorar.
'Mirad, vengo como un ladrón. ¡Dichoso el que está dispuesto y con la ropa puesta, para no tener que andar desnudo y dejar ver sus vergüenzas!'.