Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? A pesar de mis gritos, no acudes a salvarme;
Lucas 6:12 - Biblia Martin Nieto Por aquellos días fue Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, poco tiempo después, Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) En aquellos días se fue a orar a un cerro y pasó toda la noche en oración con Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció en aquellos días que Él salió al monte a orar, y pasó la noche en oración a Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquellos días, salió hacia el monte para orar y pasó la noche en oración ante Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció en aquellos días, que fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. |
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? A pesar de mis gritos, no acudes a salvarme;
Mi alma te ansía por la noche, y mi espíritu, en mi interior, te espera a la mañana; pues cuando tus juicios se ejecutan en la tierra, aprenden justicia los habitantes del mundo.
El rey Darío, siguiendo el consejo, firmó el documento de prohibición.
Al ver las multitudes subió al monte, se sentó y se le acercaron sus discípulos;
Tú, cuando reces, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está presente en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Muy de madrugada se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, y allí estuvo rezando.
Después subió al monte, llamó a los que él quiso, y ellos se acercaron a él.
Pero ellos, en el colmo de su locura, discutían sobre lo que tenían que hacer con Jesús.
Bajó con ellos y se detuvo en una explanada en la que había un gran número de discípulos y mucha gente del pueblo de toda Judea, de Jerusalén y del litoral de Tiro y Sidón,
Un día que Jesús estaba orando en un lugar retirado y sus discípulos se encontraban con él, les preguntó: '¿Quién dice la gente que soy yo?'.
Unos ocho días después Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y Santiago y los llevó al monte a orar.
Mientras él oraba, cambió el aspecto de su rostro y sus vestidos se volvieron de una blancura resplandeciente.
Él, en los días de su vida mortal, presentó con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado en atención a su obediencia;
'Me arrepiento de haber hecho a Saúl rey de Israel, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis órdenes'. Samuel se entristeció y estuvo toda la noche rogando al Señor.