Al tercer día José les dijo: 'Haced esto para salvar la vida, porque yo temo a Dios:
Levítico 25:43 - Biblia Martin Nieto No ejercerás tu dominio sobre él arbitrariamente, sino que temerás a tu Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No te enseñorearás de él con dureza, sino tendrás temor de tu Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Muestra tu temor a Dios al no tratarlos con dureza. Biblia Católica (Latinoamericana) Así que no te pondrás duro con tu hermano, sino que temerás a tu Dios. La Biblia Textual 3a Edicion ni te enseñorearás de ellos con aspereza. Tendrás temor de tu Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No le tratarás con aspereza, sino que temerás a tu Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No te enseñorearás de él con dureza, mas tendrás temor de tu Dios. |
Al tercer día José les dijo: 'Haced esto para salvar la vida, porque yo temo a Dios:
Y ahora queréis hacer a los de Judá y Jerusalén esclavos y esclavas vuestros. Pero es que ¿no sois también vosotros culpables ante el Señor vuestro Dios?
Si desprecié el derecho de mi siervo o de mi sierva en sus pleitos conmigo,
¿qué podría hacer cuando surgiese Dios?; cuando juzgara, ¿qué le respondería?
Pero las parteras temieron a Dios y no hicieron lo que les había mandado el rey de Egipto, sino que dejaban vivir también a los niños.
Entretanto, y después de mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los israelitas, que seguían gimiendo bajo la dura esclavitud, clamaron, y su clamor, provocado por la esclavitud, subió hasta Dios.
El Señor continuó: 'He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído el clamor que le arranca su opresión y conozco sus angustias.
El clamor de los israelitas ha llegado hasta mí. He visto también la opresión con que los egipcios los tiranizan.
Los inspectores israelitas, que habían sido puestos sobre ellos por los capataces del Faraón, fueron castigados; les decían: '¿Por qué ni ayer ni hoy habéis completado la tarea de ladrillos como antes?'.
Yo, irritado contra mi pueblo, dejé profanar mi heredad, la abandoné en tus manos; pero tú no tuviste compasión; sobre el anciano cargaste tu pesado yugo.
¿Por qué vamos a ayunar si tú no lo ves, por qué mortificarnos si tú no te enteras? Mirad, el día de ayuno andáis de negocios y oprimís a todos vuestros jornaleros.
No habéis fortalecido a las débiles ni habéis curado a las enfermas; no habéis vendado a las heridas, no habéis hecho volver a las descarriadas ni buscado a las perdidas, sino que las habéis conducido con crueldad y violencia.
Nadie engañe a su prójimo. Temed a vuestro Dios: yo, el Señor, vuestro Dios.
Porque son siervos míos que yo saqué de Egipto, y no deben ser vendidos como se vende un esclavo.
Compraréis esclavos de las naciones vecinas; en éstas podréis adquirir esclavos y esclavas.
y los podréis dejar en herencia a vuestros hijos, después de vosotros, para que los posean a título de propiedad perpetua como esclavos vuestros. En cuanto a vuestros hermanos, los israelitas, ninguno tratará con dureza a los demás.
Será considerado como un jornalero que se ajusta por año de trabajo. No permitirás que se le trate con dureza delante de tus ojos.
Yo vendré a juzgaros; seré testigo acusador contra los hechiceros, contra los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan al jornalero, a la viuda y al huérfano y violan el derecho del extranjero sin ningún temor de mí -dice el Señor todopoderoso-.
Y vosotros, amos, haced con ellos las mismas cosas, dejándoos de amenazas, considerando que ellos y vosotros tenéis un mismo amo en el cielo, para el que todos son iguales.
cómo sin temer a Dios te asaltó en el camino e hirió por la espalda a los que estaban débiles y se habían quedado rezagados, cuando ibas cansado y extenuado.
Amos, practicad la justicia y la equidad con los siervos, puesto que sabéis que también vosotros tenéis a vuestro amo en el cielo.