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Juan 14:6 - Biblia Martin Nieto

Jesús le dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.

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Biblia Reina Valera 1960

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús contestó: 'Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Jesús le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene° al Padre sino por mí.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por mí.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

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Juan 14:6
57 Tagairtí Cros  

Mi Padre me ha confiado todas las cosas; nadie conoce perfectamente al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera manifestar.


Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /


Porque la ley fue dada por Moisés, / pero la gracia y la fidelidad / vinieron por Cristo Jesús. /


Cuanto ha sido hecho en él es vida, / y la vida es la luz de los hombres; /


yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; no me las arrebatará nadie de mis manos.


Por eso Jesús se lo explicó así: 'Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.


Yo soy la puerta; el que entra por mí se salvará; entrará y saldrá y encontrará pastos.


Dentro de poco el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis, porque yo vivo y vosotros también viviréis.


'Yo soy la vid verdadera y mi Padre el viñador.


Pilato le dijo: '¿Luego tú eres rey?'. Jesús respondió: 'Tú lo dices: yo soy rey. Yo para eso nací y para eso he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz'.


Pues como el Padre resucita a los muertos y los hace revivir, así también el hijo da la vida a los que quiere.


Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo'.


'Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo'.


Como el Padre que me ha enviado vive y yo vivo por el Padre, así el que me come vivirá por mí.


Simón Pedro le contestó: 'Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.


conoceréis la verdad y la verdad os hará libres'.


Os aseguro que el que guarda mi palabra nunca morirá'.


matasteis al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos; de lo cual nosotros somos testigos.


Y no hay salvación en ningún otro, pues no se nos ha dado a los hombres ningún otro nombre debajo del cielo para salvarnos'.


y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, con el fin de que si encontraba algunos que siguieran este camino, hombres o mujeres, pudiera llevarlos presos a Jerusalén.


de ser ministro de Cristo Jesús entre los paganos; mi tarea sagrada consiste en anunciar el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los paganos sea agradable a Dios, consagrada por el Espíritu Santo.


A él debemos, en virtud de la fe, este estado de gracia, en que nos mantenemos firmes y nos alegramos con la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.


para que, como el delito trajo el reinado de la muerte, así también la gracia trajera el reinado de la justicia para la vida eterna por medio de Jesucristo, nuestro Señor.


la Escritura dice: Adán, el primer hombre, fue creado un ser viviente;


porque por él los unos y los otros tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu.


lo cual es una sombra del futuro, cuyo fundamento es Cristo.


Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad,


Cuando Cristo se manifieste, él que es vuestra vida, entonces vosotros también apareceréis con él en la gloria.


De ahí proviene que pueda salvar perfectamente a aquellos que por él se acercan a Dios, estando siempre vivo para interceder en su favor.


El Espíritu Santo quería demostrar con esto que el camino del santuario no estaba abierto mientras subsistiese el primer tabernáculo.


los que por él creéis en Dios, el cual habiéndole resucitado de entre los muertos y coronado de gloria viene a ser por lo mismo el objeto de vuestra fe y de vuestra esperanza.


Acercaos a él, piedra viva, rechazada por los hombres, pero escogida y apreciada por Dios;


Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual;


Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.


El que niega al Hijo, no tiene al Padre; el que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.


Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para conocer al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna.


Es él, Jesucristo, el que ha venido con agua y sangre; no sólo con agua, sino con agua y sangre. Y es el Espíritu el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.


El que se sobrepasa y no permanece en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; pero el que permanece en la doctrina tiene al Padre y al Hijo.


y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos y el rey de los reyes de la tierra. A aquel que nos ama y nos ha lavado de nuestros pecados con su propia sangre,


Luego vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco; el jinete se llama el fiel, el veraz, y juzga y lucha con justicia.


Y el que no fue encontrado escrito en el libro de la vida fue arrojado al estanque de fuego.


El ángel me mostró un río de agua viva, transparente como un cristal, que manaba del trono de Dios y del cordero.


El Espíritu y la esposa dicen: 'Ven'. El que escuche, diga: 'Ven'. El que tenga sed, que venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida.


Escribe al ángel de la Iglesia de Laodicea: Esto es lo que dice el amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios.


Escribe al ángel de la Iglesia de Filadelfia: Esto es lo que dice el santo, el veraz, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cerrará, el que cierra y nadie abrirá: