Ahora bien, manda reunir junto a mí en el monte Carmelo a todo Israel y a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que comen a la mesa de Jezabel'.
Josué 19:26 - Biblia Martin Nieto Alammélec, Amad y Misal; su frontera por el oeste tocaba el Carmelo y el río Libnat; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Alamelec, Amad y Miseal; y llega hasta Carmelo al occidente, y a Sihorlibnat. Biblia Nueva Traducción Viviente Alamelec, Amad y Miseal. El límite occidental tocaba Carmelo y Sihor-libnat, Biblia Católica (Latinoamericana) Alamelec, Amead y Miseal. Al oeste tocaba el Carmelo y el lecho del Libnat. La Biblia Textual 3a Edicion Alamelec, Amad y Miseal, y llegaba hasta el occidente del Carmelo y a Sijorlibnat. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Alamélec, Amad, Misal; tocaba luego por el oeste el Carmelo y el río Libnat; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Alamelec, Amead y Miseal; y llegaba hasta el Carmelo al occidente, y a Sihor-libnat; |
Ahora bien, manda reunir junto a mí en el monte Carmelo a todo Israel y a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que comen a la mesa de Jezabel'.
Y Ajab mandó llamar a todos los israelitas y reunió a los profetas en el monte Carmelo.
Y Elías subió a la cima del Carmelo y se postró en tierra, puesto su rostro entre las rodillas.
Tu cuello, una torre de marfil. Tus ojos, como las piscinas de Jesbón junto a las puertas de Bat-Rabín. Tu nariz, como la torre del Líbano, vigía que mira hacia Damasco.
La tierra está de luto, languidece; avergonzado el Líbano, se amustia; el Sarón se parece a nuestra estepa, el Basán y el Carmelo están pelados.
que dé flores como el narciso, que salte de alegría. Pues se le ha dado la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y de Sarón; y se verá la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios.
Por medio de tus esbirros has insultado al Señor, has dicho: Con mis innumerables carros he subido a la cima de los montes, hasta las cumbres últimas del Líbano; he talado sus altísimos cedros y sus más imponentes cipreses; he llegado hasta sus últimos rincones, hasta la espesura de su bosque.
Por mi vida -dice el rey-, cuyo nombre es el Señor todopoderoso, que como el Tabor entre los montes, como el Carmelo que domina el mar, alguien ha de venir.
por el este llegaba a Bet Dagón, y tocaba en Zabulón y en el norte del valle de Yiftajel; continuaba por Bet Emec y Nejiel, y llegaba por la izquierda a Cabul,
En cuanto se levantó por la mañana, salió al encuentro de Saúl. Pero le dijeron que Saúl se había ido al Carmelo, que se había levantado allí un monumento, y que, a su regreso, había bajado a Guilgal.