El Señor lo ha jurado por su diestra, por su potente brazo: No daré más tu grano como alimento a tus enemigos, ni extranjeros beberán más tu vino por el que te afanaste,
Jeremías 5:17 - Biblia Martin Nieto Ella devorará tu cosecha y tu pan, devorará a tus hijos y a tus hijas, devorará tus carneros y tus vacas, devorará tus viñas y tus higos, arrasará tus ciudades fuertes en las que tanta confianza pones. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y comerá tu mies y tu pan, comerá a tus hijos y a tus hijas; comerá tus ovejas y tus vacas, comerá tus viñas y tus higueras, y a espada convertirá en nada tus ciudades fortificadas en que confías. Biblia Nueva Traducción Viviente Devorarán la comida de tu cosecha; devorarán a tus hijos e hijas. Devorarán tus rebaños y manadas; devorarán tus uvas y tus higueras. Y destruirán tus ciudades fortificadas que consideras tan seguras. Biblia Católica (Latinoamericana) ellos comerán tu cosecha y tu pan,
devorarán a tus hijos y a tus hijas,
se comerán tus carneros y tus vacas,
tus viñas y tus higos,
destruirán tus plazas fuertes
en las que tanto confías. La Biblia Textual 3a Edicion Devorarán tu mies y tu pan; Devorarán a tus hijos y a tus hijas; Devorarán tus rebaños y vacadas; Devorarán tus viñas y tus higueras, Y destruirán a espada tus ciudades fortificadas, En las cuales has puesto tu confianza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Devorará tu cosecha y tu pan. Devorarán a tus hijos y a tus hijas. Devorará tu rebaño y tu vacada, devorará tu viña y tu higuera; desmantelará con la espada tus plazas fuertes en las que confías. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y comerán tu mies y tu pan, que habían de comer tus hijos y tus hijas; comerán tus ovejas y tus vacas, comerán tus viñas y tus higueras; y a espada destruirán tus ciudades fuertes en que tú confías. |
El Señor lo ha jurado por su diestra, por su potente brazo: No daré más tu grano como alimento a tus enemigos, ni extranjeros beberán más tu vino por el que te afanaste,
sino que comerán lo que cosechen y alabarán al Señor, y los vendimiadores beberán en el atrio de mi santuario.
No construirán para que lo habite otro, no plantarán para que otro lo coma; porque como la duración de los árboles serán los días de mi pueblo, y mi elegidos disfrutarán de la obra de sus manos.
Pues aquí estoy yo para convocar a todos los reinos del norte, dice el Señor. Vendrán y pondrán cada uno su sede ante las puertas de Jerusalén, alrededor de sus muros y ante todas las ciudades de Judá.
Quedan desoladas las tranquilas praderías ante el ardor de la ira del Señor.
He mirado: la campiña era un desierto, todas las ciudades destruidas por el Señor, por el ardor de su cólera.
De su espesura se abalanza el león, el destructor de naciones se pone en marcha, abandona su morada para reducir tu país a un desierto; tus ciudades serán arrasadas, despobladas.
Sin embargo -dice el Señor-, ni siquiera en aquellos días os destruiré por completo.
Oveja descarriada era Israel, acosada por leones. Primero la devoró el rey de Asiria; luego Nabucodonosor, rey de Babilonia, le ha quebrado los huesos.
Todo el que lo encontraba lo devoraba, y sus enemigos decían: 'En esto no hacemos ningún mal, porque han pecado contra el Señor, sede de la justicia, esperanza de sus padres'.
Voy a arrancarlos de raíz -dice el Señor-, pues no hay racimos en la vid, no hay higos en la higuera, y hasta el follaje está marchito. Les mandaré un pueblo que los aventará.
Desde Dan se siente el relinchar de sus caballos; al grito estrepitoso de sus corceles, toda la tierra tiembla. Vienen a devorar el país y sus bienes, la ciudad y sus habitantes.
Decían a sus madres: '¿Dónde está el pan y el vino?', mientras caían como heridos en las plazas de la ciudad y exhalaban su espíritu en el regazo de sus madres.
El Señor ha destruido sin piedad todas las moradas de Jacob; ha derribado en su furor las fortalezas de la hija de Judá; ha postrado en tierra, ha profanado a su rey y a sus príncipes.
por eso, escuchad, montes de Israel, la palabra del Señor. Esto dice el Señor Dios a los montes y a las colinas, a los torrentes y a los valles, a las ruinas desiertas y a las ciudades desoladas que han sido botín y blanco de burlas de las naciones circunvecinas.
Descubriré su vergüenza a los ojos de sus amantes, y nadie la salvará de mi mano.
Israel, olvidando a su hacedor, se ha edificado palacios, y Judá ha multiplicado las ciudades fuertes. Pero yo prenderé fuego a sus ciudades, que devorará sus palacios.
Ante él devora un fuego, detrás de él una llama abrasa. Si antes de su llegada era el país un jardín del Edén, después que pase será un desierto desolado; nada escapará a su furor.
yo me portaré con vosotros de la misma manera; haré venir sobre vosotros el espanto, epidemia y fiebre, enfermedades de los ojos y agotamiento de la vida. Sembraréis en vano, pues los enemigos comerán el fruto de vuestras semillas.
'Yo he exterminado a las naciones, han sido derruidas sus fortalezas, he asolado sus calles sin dejar transeúntes, han sido devastadas sus ciudades; no queda un hombre, ni un solo habitante'.
Si Edón dice: 'Hemos sido destruidos, pero reconstruiremos nuestras ruinas', esto dice el Señor todopoderoso: 'Ellos edificarán, pero yo destruiré; serán llamados Tierra malvada, pueblo contra el que el Señor está eternamente indignado.
Un pueblo desconocido para ti comerá las cosechas de tu tierra y el fruto de todas tus fatigas, mientras tú serás siempre oprimido y aplastado.