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Jeremías 23:39 - Biblia Martin Nieto

por eso yo os levantaré como una carga y os echaré lejos de mi presencia, a vosotros y a esta ciudad que yo había dado a vosotros y a vuestros padres,

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Biblia Reina Valera 1960

por tanto, he aquí que yo os echaré en olvido, y arrancaré de mi presencia a vosotros y a la ciudad que di a vosotros y a vuestros padres;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

me olvidaré de ustedes por completo. Los expulsaré de mi presencia, junto con esta ciudad que les di a ustedes y a sus antepasados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

los levantaré como un fardo y los dejaré caer lejos de mi presencia, junto con la ciudad que regalé a ustedes y a sus padres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

por haberlo dicho, Yo os olvidaré por completo y os arrojaré de mi presencia, juntamente con la ciudad que di a vosotros y a vuestros padres;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

por eso, mirad: ciertamente os cargaré y os arrojaré de mi presencia, a vosotros y a la ciudad que os di a vosotros y a vuestros padres,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por tanto, he aquí que yo os echaré en el olvido, y os abandonaré, junto con la ciudad que os di a vosotros y a vuestros padres y os echaré de mi presencia;

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Jeremías 23:39
30 Tagairtí Cros  

Caín se alejó de la presencia del Señor y habitó en el país de Nod, al oriente de Edén.


Yo voy a enviar sobre la tierra un diluvio de aguas para destruir a todo ser viviente que hay bajo el cielo. Todo cuanto hay sobre la tierra morirá.


Y el Señor dijo: 'Apartaré también de mi presencia a Judá, como aparté a Israel; y rechazaré a esta ciudad, Jerusalén, que había elegido, y el templo, del que había dicho: Allí estará mi nombre'.


Aparta tu rostro de mis faltas, cancela mis pecados.


El que desprecia la palabra se perderá, el que respeta el precepto será recompensado.


Yo mismo, yo mismo he hablado y le he llamado, le he traído para que lleve a cabo su designio.


Yo, yo soy tu consolador. ¿Quién eres tú para temer a un hombre mortal, a un hijo de Adán, condenado a la suerte del heno?


He dejado mi casa, he abandonado mi heredad, he entregado lo que más quería en manos de sus enemigos.


Cuando un hombre de este pueblo, o un profeta, o un sacerdote te pregunte: '¿Cuál es la carga del Señor?', responderás: '¡Vosotros sois la carga del Señor, y yo os rechazaré!'.


Pero si decís: 'Carga del Señor'; entonces el Señor dirá: 'Puesto que vosotros repetís la expresión '¡Carga del Señor!', siendo así que yo os he prohibido usarla,


Por tanto, esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a traer sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén todas las calamidades con las que los he amenazado, porque los he avisado y no me han hecho caso, los he llamado y no han respondido.


Lo castigaré a él, a su descendencia y a su servidumbre por sus crímenes, y haré venir sobre ellos y sobre los hombres de Judá todo el mal que les había anunciado sin que me escucharan'.


Lo que sucedió en Jerusalén y Judá fue a causa de la ira del Señor, hasta llegar a rechazarla de su presencia. Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia.


yo trataré a este templo que lleva mi nombre y en el que ponéis vuestra confianza lo mismo que al país que os he dado a vosotros y a vuestros padres; como traté a Silo.


Os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la estirpe de Efraín.


¿Por qué nos vas a olvidar para siempre, por qué abandonarnos por tanto tiempo?


Pues esto dice el Señor Dios: Yo mismo cuidaré de mi ganado y le pasaré revista.


Por eso, esto les dice el Señor Dios: Yo mismo juzgaré entre la oveja gorda y la flaca;


Por eso, esto dice el Señor Dios: También yo me vuelvo contra ti y haré justicia en medio de ti a los ojos de las gentes;


Montes de Israel, escuchad la palabra del Señor Dios. Así habla él a los montes y a las colinas, a las gargantas y a los valles: Ved que yo voy a hacer venir contra vosotros la espada y destruiré las colinas,


¡Pues yo también obraré con furor! No tendré piedad con ellos, ni compasión. Lanzarán gritos a mis oídos, pero no los escucharé'.


Matad a ancianos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres, hasta el exterminio. Pero no toquéis a los que tengan la cruz en la frente. Empezad por mi santuario'. Empezaron, pues, por los ancianos que estaban delante del templo.


Mi pueblo será reducido al silencio por falta de ciencia; tú has rechazado el saber, y yo te rechazaré a ti de mi sacerdocio; has olvidado la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.


Porque yo soy como un león para Efraín, como un leoncillo para la casa de Judá. Yo, yo mismo hago presa y me voy; me la llevo y nadie me la arranca.


yo me obstinaré con furor contra vosotros y multiplicaré por siete una vez más mis castigos por vuestros pecados.


Luego dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


Ved ahora que soy yo, / que soy el único, / y que no hay Dios alguno más que yo. / Soy yo el dueño de la muerte y de la vida. / Yo hiero y yo curo. No hay nadie que se libre de mi mano.


Todos éstos sufrirán el castigo de una perdición eterna lejos de la presencia del Señor y de su gloria esplendorosa,