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2 Tesalonicenses 1:9 - Biblia Martin Nieto

9 Todos éstos sufrirán el castigo de una perdición eterna lejos de la presencia del Señor y de su gloria esplendorosa,

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Biblia Reina Valera 1960

9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Serán castigados con destrucción eterna, separados para siempre del Señor y de su glorioso poder.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Serán condenados a la perdición eterna, lejos del rostro del Señor y de su Gloria irresistible.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 los cuales pagarán la pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor, y de su glorioso poder;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Estos tales padecerán el castigo de la ruina eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,

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2 Tesalonicenses 1:9
38 Tagairtí Cros  

Oyeron después los pasos del Señor Dios, que se paseaba por el jardín a la brisa de la tarde, y el hombre y su mujer se escondieron de su vista entre los árboles del jardín.


Caín se alejó de la presencia del Señor y habitó en el país de Nod, al oriente de Edén.


Y eso que a Dios decían: '¡Lejos de nosotros; no queremos conocer tus caminos!


Decían a Dios: '¡Está lejos de nosotros! ¿Qué puede hacernos el todopoderoso?'.


Me enseñarás el camino de la vida, plenitud de gozo en tu presencia, alegría perpetua a tu derecha.


Aparta tu rostro de mis faltas, cancela mis pecados.


Los rebeldes y los pecadores serán a una destrozados, y aquellos que se alejen del Señor perecerán.


Métete entre las rocas, escóndete en el polvo ante el terror del Señor, de su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.


Se meterán en las grietas de las rocas, en los antros de la tierra ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.


Se meterán en las grietas de las rocas y en los recodos de las peñas ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.


Se estremecen en Sión los pecadores, el terror invade a los criminales. ¿Quién de nosotros podrá resistir ante el fuego abrasador; quién resistirá estas llamas eternas?


Y al salir verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí. Su gusano no morirá ni se extinguirá su fuego y serán un horror para todo el mundo.


Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán; unos para la vida eterna, otros para la vergüenza y la ignominia perpetua.


Porque el hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces dará a cada uno según sus obras.


Entonces el rey dijo a los camareros: Atadlo de pies y manos y arrojadlo a las tinieblas exteriores: allí será el llanto y el crujir de dientes.


Entonces aparecerá en el cielo la señal del hijo del hombre; todas las tribus de la tierra se golpearán el pecho y verán venir al hijo del hombre sobre las nubes del cielo con gran poder y majestad.


Luego dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


Y éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna'.


El hijo del hombre se va, según está escrito de él; pero ¡ay de aquel por quien el hijo del hombre es entregado! ¡Mejor le fuera no haber nacido!'.


Entonces yo les diré: 'Nunca os conocí. Apartaos de mí, agentes de injusticias'.


Pero él os dirá: No sé de dónde sois; apartaos de mí, agentes de injusticias.


Más tarde Jesús lo encontró en el templo y le dijo: 'Mira, has sido curado. No peques más, para que no te suceda algo peor'.


Dijo: 'El Señor vino del Sinaí, / salió para ellos de Seír, / resplandeció desde la montaña de Farán, / salió para ellos de los campos de Cades, / rayos de luz salían de su diestra.


su fin será la perdición, su dios es su vientre, su gloria lo que los deshonra y tienen puesto su corazón en las cosas de la tierra.


Andarán diciendo: 'Todo es paz y seguridad'; y entonces, de improviso, les sorprenderá la perdición, como los dolores del parto a la mujer encinta, y no podrán escapar.


Entonces se manifestará el hombre de la iniquidad, a quien Jesús, el Señor, hará desaparecer con el soplo de su boca y aniquilará con el resplandor de su venida.


mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo,


¿de cuánto mayor castigo pensáis vosotros que será digno quien haya pisoteado al Hijo de Dios y haya tratado como cosa profana la sangre de la alianza por la cual fue santificado, y haya ultrajado el Espíritu de la gracia?


Éstos son fuentes sin agua, nubes azotadas por el viento, a quienes les aguardan densas tinieblas.


En cambio, la misma palabra de Dios tiene reservados y guardados los cielos y la tierra actuales para el día del juicio y de la perdición de los malhechores.


olas bravías del mar, que arrojan la espuma de sus impurezas; estrellas errantes, a las que est reservada la oscuridad de las tinieblas por toda la eternidad.


Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra huyeron de su presencia, sin que se encontrase su lugar.


La muerte y el abismo fueron arrojados al estanque de fuego: el estanque de fuego es la segunda muerte.


Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los homicidas, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el estanque ardiente de fuego y de azufre: ésta es la segunda muerte'.


Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los homicidas, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.


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