el ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos y por ellos se difunda mi nombre y el nombre de mis padres Abrahán e Isaac; que crezcan y se multipliquen sobre la tierra'.
Jeremías 15:21 - Biblia Martin Nieto Te libraré de la mano de los malvados y te arrancaré de las garras de los violentos'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes. Biblia Nueva Traducción Viviente Sí, te mantendré a salvo de estos hombres malvados; te rescataré de sus manos crueles. Biblia Católica (Latinoamericana) Te protegeré contra los malvados y te arrancaré de las manos de los violentos. La Biblia Textual 3a Edicion Te libraré de mano de los perversos, Te rescataré del puño del opresor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Te libraré de la mano de los malvados, y te rescataré de la garra de los tiranos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los terribles. |
el ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos y por ellos se difunda mi nombre y el nombre de mis padres Abrahán e Isaac; que crezcan y se multipliquen sobre la tierra'.
Cuando me asaltan los criminales para destrozarme, son ellos, mis opresores y enemigos, los que tropiezan y sucumben.
el Señor los ayuda y los libra, los libra de los malvados y los salva porque en él han buscado su refugio.
Los que amáis al Señor, detestad la injusticia; él guarda la vida de sus fieles, los libra de la mano de los opresores.
porque ya no habrá tiranos, ni burlones, y habrán sido exterminados todos los maleantes,
Pero la turba de tus enemigos será como el polvo fino; como la paja aventada, la turba de los tiranos. Y pronto, de improviso,
A tus opresores haré comer su propia carne, de su misma sangre se embriagarán como de vino nuevo. Y todo mortal sabrá que yo, el Señor, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob.
Ningún arma forjada contra ti dará resultado; a toda lengua que te acuse la convencerás de culpabilidad. Ésta es la heredad de los hijos del Señor, la justicia que yo les aseguro -dice el Señor-.
Y mamarás la leche de los pueblos, las riquezas de los reyes chuparás; y sabrás que yo, el Señor, soy tu salvador, tu libertador, el fuerte de Jacob.
Cantad al Señor, alabad al Señor, porque él libra al pobre del poder de los malvados.
En cuanto a Jeremías, fue protegido por Ajicán, hijo de Safán, y así no fue entregado en manos del pueblo para darle muerte.
Sí, el Señor ha reivindicado Jacob, lo ha librado de una mano más fuerte.
Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia hasta el día en que fue tomada Jerusalén.
En cuanto a Jeremías, Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado a Nebuzardán, jefe de la escolta, estas órdenes:
'Tómalo y protégelo. No le hagas mal alguno, sino que has de hacer de él lo que él te indique'.
Pero su libertador es poderoso: su nombre es 'el Señor omnipotente'; él sabrá defender su causa, a fin de dar paz al país y turbación a los habitantes de Babilonia.
Si nuestro Dios, a quien nosotros veneramos, quiere librarnos del ardiente horno de fuego y de tus manos, oh rey, nos librará.
El Dios de la paz pronto aplastará a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros.
Él es quien nos libró de aquel peligro mortal y nos seguirá librando. Esperamos que lo siga haciendo en adelante