El Señor le dijo: 'Has de saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, en la que serán esclavos y estarán oprimidos durante cuatrocientos años;
Hechos 12:11 - Biblia Martin Nieto Entonces Pedro, dándose cuenta de lo que pasaba, dijo: 'Ahora sé realmente que el Señor ha enviado su ángel y me ha arrancado de la mano de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo judío'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Finalmente Pedro volvió en sí. «¡De veras es cierto! —dijo—. ¡El Señor envió a su ángel y me salvó de Herodes y de lo que los líderes judíos tenían pensado hacerme!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Pedro volvió en sí y dijo: 'Ahora no cabe duda: el Señor ha enviado a su ángel para rescatarme de las manos de Herodes y de todo lo que proyectaban los judíos contra mí. La Biblia Textual 3a Edicion Y Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo de verdad que el Señor envió su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes, y de toda la expectación del pueblo de los judíos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vuelto en sí Pedro, dijo: 'Ahora realmente caigo en la cuenta de que ha enviado el Señor su ángel y me ha librado de la mano de Herodes y de toda la expectación del pueblo judío'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo en verdad que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba. |
El Señor le dijo: 'Has de saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, en la que serán esclavos y estarán oprimidos durante cuatrocientos años;
Pero el Señor dijo a Abrahán: 'Por qué se ha reído Sara diciéndose: ¿Podrá ser verdad que voy a ser madre siendo tan vieja?
Entonces Abimelec mandó llamar a Isaac y le dijo: 'Ésta es sin duda tu mujer. ¿Por qué dijiste que era tu hermana?'. Isaac respondió: 'Porque pensé que a lo mejor me matarían por causa de ella'.
David dirigió al Señor este cántico, cuando le libró de todos sus enemigos y de Saúl:
Pues los ojos del Señor recorren toda la tierra para sostener a cuantos le sirven de todo corazón. Tú has obrado como un insensato, por lo cual a partir de ahora vivirás en guerra'.
¿No decían las gentes de mi tienda: 'Quién no ha quedado saciado en su mesa'?
porque él se pone a la derecha del pobre para salvarlo de los jueces.
Pero el Señor se cuida de sus fieles, de los que confían en su misericordia,
La muerte del criminal será horrorosa, los que odian al justo tendrán su castigo.
Un mísero gritó: el Señor lo escuchó y lo libró de todas sus angustias;
Dichoso el que se preocupa del débil y del pobre, en el día de la desgracia el Señor lo salvará.
Los que amáis al Señor, detestad la injusticia; él guarda la vida de sus fieles, los libra de la mano de los opresores.
Tú has ejecutado sentencias justas en todos los males que nos has mandado a nosotros y a la ciudad santa de nuestros padres, Jerusalén; pues tú nos has tratado así conforme a la verdad y la justicia, a causa de nuestros pecados.
Entonces, reflexionando, dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre!
De repente se presentó un ángel del Señor, y la celda quedó toda iluminada. El ángel tocó a Pedro en el costado y lo despertó diciendo: 'Levántate en seguida'. Y se le cayeron las cadenas de las manos.
A los dos años sucedió a Félix Porcio Festo; queriendo congraciarse con los judíos, Félix dejó a Pablo en la cárcel.
Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, preguntó a Pablo: '¿Quieres ir a Jerusalén y ser allí juzgado ante mí de estas cosas?'.
Pero un ángel del Señor abrió por la noche las puertas de la cárcel, los sacó y dijo:
¿No son todos ellos espíritus encargados de un ministerio, enviados al servicio de aquéllos que deben heredar la salvación?
El Señor sabe librar a los piadosos de la tentación y reservar a los criminales para ser castigados el día del juicio,