Por tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra, porque obedeciste mi voz'.
Hageo 2:7 - Biblia Martin Nieto Haré temblar a todas las naciones para que traigan los tesoros de todas las gentes, y colmaré de gloria esta casa, dice el Señor todopoderoso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Biblia Nueva Traducción Viviente Haré temblar a todas las naciones y traerán los tesoros de todas las naciones a este templo. Llenaré este lugar de gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. Biblia Católica (Latinoamericana) Sacudiré a todas las naciones, y todos sus objetos preciosos vendrán a parar aquí, dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Estremeceré a todas las naciones, y vendrá el Deseado° de todas las naciones, y llenaré de gloria esta Casa, dice YHVH Sebaot. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pondré en movimiento a todas las naciones, vendrán los tesoros de todas las naciones y llenaré de gloria este templo -dice Yahveh Sebaot-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, dice Jehová de los ejércitos. |
Por tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra, porque obedeciste mi voz'.
Yo pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo; él te aplastará la cabeza y tú sólo tocarás su calcañal'.
El cetro no será arrebatado de Judá, ni el bastón de mando de entre sus pies hasta que venga aquel a quien pertenece y a quien los pueblos obedecerán.
Mientras los sacerdotes salían del santuario, una nube llenó el templo del Señor,
de modo que los sacerdotes no pudieron continuar su servicio a causa de la nube, pues la gloria del Señor había llenado el templo.
de modo que los sacerdotes no pudieron continuar su servicio a causa de la nube, pues la gloria del Señor había llenado el templo de Dios.
Voy a escuchar lo que Dios dice: 'El Señor anuncia la paz para su pueblo y sus amigos, con tal que a su locura no retornen'.
Se meterán en las grietas de las rocas, en los antros de la tierra ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.
Alza en torno los ojos y contempla; todos se reúnen y vienen a ti, tus hijos llegan de lejos y tus hijas son traídas en brazos.
Todos los rebaños de Quedar se apiñarán junto a ti, los carneros de Nebayot estarán a tu servicio; subirán a mi altar como ofrenda agradable, para engalanar el templo de mi gloria.
La suerte cae a su derecha: Jerusalén, para situar arietes, dar órdenes de matanza, lanzar el grito de guerra, levantar arietes contra las puertas, amontonar terraplenes, disponer el cerco.
Hice temblar a las naciones con el estrépito de su caída; cuando le hice bajar al reino de la muerte con los que bajan a la fosa, se consolaron en las moradas subterráneas todos los árboles de Edén, los bellos y magníficos árboles del Líbano, regados todos por las aguas.
y en mis celos, en el ímpetu de mi furor, lo aseguro: Aquel día habrá un gran temblor de tierra en el suelo de Israel.
Después me hizo entrar por la puerta del norte hasta la fachada del templo. Miré y vi que la gloria del Señor llenaba el templo del Señor, y caí de bruces en tierra.
Subid al monte para traer madera y reconstruid la casa; yo me complaceré en ella, y en ella pondré mi gloria, dice el Señor.
Yo enviaré mi mensajero a reparar el camino delante de mí; pronto vendrá a su templo el Señor, a quien vosotros buscáis; el ángel de la alianza, por quien tanto suspiráis, ya está para llegar -dice el Señor todopoderoso-.
Todos los días enseñaba en el templo. Los sumos sacerdotes, los maestros de la ley y los principales del pueblo trataban de prenderlo;
Movido por el Espíritu fue al templo, y, al entrar los padres con el niño Jesús para cumplir lo establecido por la ley acerca de él,
A los tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores, oyéndolos y preguntándoles.
Un día, mientras enseñaba al pueblo en el templo y anunciaba el evangelio, los sumos sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos
Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /
Pues la Escritura, previendo que Dios justificaría por la fe a los paganos, anunció con anterioridad a Abrahán: En ti serán bendecidas todas las gentes.