1 Reyes 8:10 - Biblia Martin Nieto

¹⁰ Mientras los sacerdotes salían del santuario, una nube llenó el templo del Señor,

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Al salir los sacerdotes del Lugar Santo, una densa nube llenó el templo del Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Cuando los sacerdotes salían del Santo, la nube ocupó la Casa de Yavé.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Y aconteció que al salir los sacerdotes del Santuario, una nube llenó la Casa de YHVH,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Mientras salían los sacerdotes del lugar santo, la nube llenó el templo de Yahveh,

1 Reyes 8:10 Tagairtí Cros

1 Reyes 8:11

de modo que los sacerdotes no pudieron continuar su servicio a causa de la nube, pues la gloria del Señor había llenado el templo.

Salmos 97:2

Está rodeado de nubes y tinieblas, la justicia y el derecho son las bases de su trono.

Éxodo 16:10

Mientras Aarón estaba hablando, miraron hacia el desierto, y vieron aparecer la gloria del Señor en la nube.

Isaías 6:1

El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado en su trono elevado y excelso: la orla de su vestido llenaba el templo.

Isaías 6:4

Las jambas del dintel retemblaban por la voz de los que gritaban, y el templo se llenó de humo.

Ezequiel 10:4

Después la gloria del Señor se elevó de encima del querubín hacia el umbral del templo, el cual se llenó de la nube, y el atrio quedó inundado del esplendor de la gloria del Señor.

Levítico 16:2

y le dijo: 'Di a tu hermano Aarón que no podrá entrar nunca en el santuario, en el recinto que hay detrás del velo, en presencia del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera cuando yo aparezca sobre el propiciatorio en una nube.

Hageo 2:7

Haré temblar a todas las naciones para que traigan los tesoros de todas las gentes, y colmaré de gloria esta casa, dice el Señor todopoderoso.

Apocalipsis 15:8

El templo se llenó del humo que salía de la gloria de Dios y de su poder. Nadie podía entrar en el templo hasta la consumación de las siete plagas de los siete ángeles.