Habéis expulsado a los sacerdotes del Señor, hijos de Aarón, y a los levitas, y os habéis creado sacerdotes al estilo de los pueblos paganos; a todo el que trae un becerro y siete carneros lo consagráis sacerdote de dioses que no son dioses.
Gálatas 4:8 - Biblia Martin Nieto Entonces no conocíais a Dios y erais esclavos de unos dioses que no eran dioses; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; Biblia Nueva Traducción Viviente Antes de conocer a Dios, ustedes, los gentiles, eran esclavos de los llamados dioses, que ni siquiera existen. Biblia Católica (Latinoamericana) En otros tiempos no conocían a Dios y sirvieron a los que no son dioses;' La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, en otro tiempo, no conociendo° a Dios, servíais como esclavos a dioses que por naturaleza no lo son. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Es verdad que en otro tiempo, cuando no conocíais a Dios, estabais esclavizados a dioses que no lo son en realidad; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas entonces, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses. |
Habéis expulsado a los sacerdotes del Señor, hijos de Aarón, y a los levitas, y os habéis creado sacerdotes al estilo de los pueblos paganos; a todo el que trae un becerro y siete carneros lo consagráis sacerdote de dioses que no son dioses.
El Faraón dijo: '¿Quién es el Señor para que yo obedezca su voz y deje ir a Israel? No conozco al Señor y no dejaré ir a Israel'.
han arrojado al fuego a sus dioses, porque no eran dioses, sino obras de manos humanas, madera y piedra; por esto han podido destruirlos.
Derrama tu furor sobre las naciones que no te conocen, sobre los pueblos que tu nombre no invocan, porque han devorado a Jacob, lo han consumido y han devastado su morada.
¿Acaso algún pueblo cambia de dioses? -y eso que ni dioses son- . Pues mi pueblo ha cambiado su gloria por la impotencia.
¿Por qué he de perdonarte? Tus hijos me han abandonado, juran por dioses que no existen. Los he saciado, y se han hecho adúlteros; frecuentan la casa de la prostituta.
Estaba en el mundo; / el mundo fue hecho por él, / y el mundo no lo conoció. /
Y llamaban a Bernabé Júpiter y a Pablo Mercurio, porque era el más elocuente.
Al recorrer vuestra ciudad y contemplar vuestros monumentos sagrados, me he encontrado incluso un altar con esta inscripción: 'Al Dios desconocido'. Pues bien, lo que veneráis sin conocerlo, eso es lo que yo os vengo a anunciar.
y cambiaron la gloria del Dios inmortal por la imagen del hombre mortal, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Y como no se preocuparon de tener el conocimiento cabal de Dios, Dios los abandonó a su mente depravada, que los empuja a hacer lo que no deben.
El mundo con su propia sabiduría no reconoció a Dios en la sabiduría manifestada por Dios en sus obras. Por eso Dios ha preferido salvar a los creyentes por medio de una doctrina que parece una locura.
Sabéis bien que cuando erais paganos os dejabais arrastrar irresistiblemente por los ídolos mudos.
Viniendo, pues, a lo de la comida de las carnes ofrecidas en sacrificio a los ídolos, sabemos que los ídolos no son nada en el mundo y que no hay más Dios que uno solo.
Así también nosotros, cuando éramos menores de edad, estábamos esclavizados bajo los elementos del mundo.
y su mente oscurecida, apartados de la vida de Dios por su ignorancia y la dureza de su corazón;
Ellos mismos van refiriendo la acogida que nos hicisteis, y cómo dejasteis la idolatría y os convertisteis para servir al Dios vivo y verdadero,
sin dejarse llevar por la pasión, como hacen los paganos, que no conocen a Dios.
entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor.
Si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir, si a los dioses a los que sirvieron vuestros padres al otro lado del río o a los dioses de los amorreos, cuya tierra ocupáis; yo y mi casa serviremos al Señor'.
dijo a todo el pueblo: 'Esto dice el Señor, Dios de Israel: Vuestros padres, Téraj, padre de Abrahán y de Najor, vivían antiguamente al otro lado del río Éufrates y adoraban a otros dioses.
Ya es suficiente que hayáis empleado el tiempo pasado en vivir a lo pagano, en groserías, liviandades, desenfrenos, orgías borracheras y nefandas idolatrías.
Mirad qué gran amor nos ha dado el Padre al hacer que nos llamemos hijos de Dios y lo seamos de verdad. Si el mundo no nos conoce, es porque no le ha conocido a él.