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Éxodo 33:22 - Biblia Martin Nieto

Cuando esté mi gloria al pasar, te meteré en la hendidura de la roca y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado.

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Biblia Reina Valera 1960

y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando pase mi gloriosa presencia, te esconderé en la grieta de la roca y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

al pasar mi Gloria, te pondré en el hueco de la roca y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y sucederá que cuando pase mi gloria, te pondré en la hendidura de la roca y te cubriré con la palma de mi mano hasta que haya pasado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando pase mi gloria, te meteré en la hendidura de la roca y te cubriré con la palma de mi mano hasta que yo haya pasado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y sucederá que al pasar mi gloria, yo te pondré en una concavidad de la roca, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado:

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Éxodo 33:22
12 Tagairtí Cros  

Llegó y pasó la noche en una cueva. El Señor le dijo: '¿Qué haces aquí, Elías?'.


Tú que vives bajo la protección del Dios altísimo y moras a la sombra del Dios omnipotente,


te cobijará bajo sus alas y tú te refugiarás bajo sus plumas; su lealtad será para ti escudo y armadura.


Como manzano entre árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra apetecida estoy sentada, y su fruto me es dulce al paladar.


Se meterán en las grietas de las rocas y en los recodos de las peñas ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.


Cada uno será como un refugio contra el viento y un abrigo contra la tempestad; como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra ardiente.


Hizo de mi boca una espada afilada, con la sombra de su mano me guardó; hizo de mí una flecha aguzada, en su aljaba me escondió.


He puesto mis palabras en tu boca y te he ocultado con la sombra de mi mano, al desplegar los cielos y fundar la tierra y decir a Sión: 'Mi pueblo res tú'.


y bebieron la misma bebida espiritual. Bebían de la piedra espiritual que les seguía; y la piedra era Cristo.


Pues Dios, por medio de Cristo, estaba reconciliando el mundo, no teniendo en cuenta sus pecados y haciéndonos a nosotros depositarios de la palabra de la reconciliación.


De Benjamín dijo: / Amado del Señor, / reposa en seguridad. / El altísimo le protege cada día / y él vive entre sus hombros.