Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Esdras 9:14 - Biblia Martin Nieto

¿hemos de volver a violar tus mandamientos uniéndonos con estas gentes abominables? ¿No te irritarías entonces contra nosotros hasta exterminarnos, sin dejar siquiera este pequeño resto?

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¿hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No te indignarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escape?

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, aun así, otra vez estamos quebrantando tus mandatos y nos estamos casando con personas que cometen esos actos detestables. ¿Acaso no será suficiente tu enojo para destruirnos, para que ni aun este pequeño remanente sobreviva?

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Vamos una vez más a violar tus mandamientos y a unirnos en matrimonio con esos abominables? Ciertamente que tú te enojarás con nosotros y nos destruirás de tal forma que no quede ni un resto ni sobrevivientes.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

¿volveremos a violar tus mandamientos emparentando con pueblos que cometen tales abominaciones? ¿No te indignarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni escapatoria?

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿hemos de volver a quebrantar tus mandamientos por emparentarnos con gente que comete tales abominaciones? ¿No te irritarías contra nosotros hasta aniquilarnos, sin que quedara resto alguno que pudiera sobrevivir?

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con los pueblos de estas abominaciones? ¿No te ensañarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escapara?

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Esdras 9:14
20 Tagairtí Cros  

El sacerdote Esdras se levantó y dijo: 'Vosotros habéis prevaricado casándoos con mujeres extranjeras; a tantos otros delitos de Israel habéis añadido también éste.


Ellos y sus hijos se han casado con las hijas de esas gentes mezclando la raza santa con las gentes del país, y los jefes y los magistrados han sido los primeros en incurrir en tal prevaricación'.


A pesar de todo, ahora el Señor nos ha concedido la gracia de dejarnos un resto y de darnos un asilo en su tierra santa. El Señor ha iluminado nuestros ojos y nos ha dado un respiro en medio de nuestra esclavitud.


¿No fue esto lo que hicieron vuestros padres y por lo que nuestro Dios hizo caer sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta calamidad? ¡Y vosotros aumentáis el ardor de su ira contra Israel profanando el sábado!'.


No harás pactos con ellos ni con sus dioses.


Déjame que se encienda mi ira contra ellos y los aniquile, mientras que de ti haré un gran pueblo'.


Si el Señor todopoderoso no nos hubiera dejado un residuo, seríamos como Sodoma, iguales a Gomorra.


¿Habéis olvidado acaso las maldades de vuestros padres, las maldades de los reyes de Judá y las de sus mujeres, vuestras propias maldades y las de vuestras mujeres cometidas en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?


No, no temas, siervo mío Jacob -dice el Señor-, porque yo estoy contigo. Aniquilaré a todas las naciones donde te he dispersado; pero a ti no te exterminaré, aunque te castigaré como mereces y no te dejaré pasar nada.


Sin embargo, dejaré un resto de vosotros, los que hayan escapado a la espada, que dispersaré entre las naciones.


'Separaos de esta comunidad, pues quiero aniquilarla en un instante'.


Más tarde Jesús lo encontró en el templo y le dijo: 'Mira, has sido curado. No peques más, para que no te suceda algo peor'.


Entonces, ¿qué diremos? ¿Permaneceremos en el pecado para que abunde la gracia?


déjame que lo destruya y borre su nombre de la tierra, y te daré una nación más fuerte y más numerosa que ese pueblo.


Ya en el Horeb provocasteis la ira del Señor, que montó en cólera contra vosotros hasta querer destruiros.


Por vuestra parte, no haréis pactos con los habitantes de este país, sino que destruiréis sus altares. Pero vosotros no habéis obedecido. ¿Por qué habéis hecho esto?