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Esdras 1:2 - Biblia Martin Nieto

'Así habla Ciro, rey de Persia: El Señor, Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha encargado de construirle un templo en Jerusalén, en Judá.

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Biblia Reina Valera 1960

Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

«Esto dice Ciro, rey de Persia: »“El Señor, Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra. Me encargó construirle un templo en Jerusalén, que está en Judá.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Así habla Ciro, rey de Persia: Yavé, el Dios de los Cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y ahora me encarga que reconstruya su templo en Jerusalén de Judá.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así dice Ciro rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me han sido dados por YHVH, Dios de los cielos, y Él mismo me ha encomendado que le construya Casa en Jerusalem, que está en Judá.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Así habla Ciro, rey de Persia: Yahveh, el Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha encargado que le edifique un templo en Jerusalén de Judá.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así ha dicho Ciro, rey de Persia: Jehová, el Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.

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Esdras 1:2
34 Tagairtí Cros  

Pero, ¿será posible que Dios pueda habitar sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no te pueden contener; ¡cuánto menos este templo que yo he construido!


Te envío un hombre experto y de gran habilidad, Jurán Abí,


Los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y levitas, todos los que se sintieron movidos por el Señor, se dispusieron a ir a Jerusalén y reconstruir el templo del Señor.


Dieron dinero a los canteros y a los carpinteros; mandaron víveres, bebidas y aceite a los sidonios y a los tirios para que enviasen por mar madera de cedro desde el Líbano a Jafa, conforme a la autorización que les había dado Ciro, rey de Persia.


Pero Zorobabel, Josué y los otros cabezas de familia de Israel les contestaron: 'Eso no puede ser; debemos construirlo nosotros solos para el Señor, Dios de Israel, como nos ha ordenado Ciro, rey de Persia'.


Y le dijo: Toma estos utensilios y llévalos al templo que está en Jerusalén, y que el templo de Dios sea reconstruido en el mismo sitio.


para que ofrezcan sacrificios agradables al Dios del cielo y rueguen por la vida del rey y de sus hijos.


Año primero del rey Ciro. El rey Ciro ha decretado respecto al templo de Dios en Jerusalén: Que sea reconstruido el templo en el mismo sitio, como lugar en el que se ofrezcan sacrificios. Tendrá treinta metros de alto y treinta de ancho,


'Artajerjes, rey de reyes, a Esdras, sacerdote y escriba experto en la ley de Dios del cielo: ¡Salud!


Al oír estas palabras, yo me senté y me puse a llorar. Permanecí en duelo algunos días, ayunando y orando ante el rey del cielo.


Y exclamé: '¡Ah Señor, Dios del cielo, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y la fidelidad con los que te aman y observan tus mandamientos!


Dad gracias al Dios del cielo, porque es eterno su amor.


Señor, tú has sido muy bueno con tu tierra, has hecho volver a los cautivos de Jacob,


El corazón del rey es canal de agua en manos del Señor, él lo inclina hacia donde quiere.


¿Quién ha suscitado del Oriente a aquel que apela a la justicia a cada paso? ¿Quién le entrega las naciones y le somete los reyes? Su espada los reduce a polvo, su arco los dispersa como paja.


el que confirma la palabra de sus servidores y cumple el consejo de sus enviados; el que dice a Jerusalén: Serás habitada, y a las ciudades de Judá: Seréis reconstruidas; yo realzaré sus ruinas;


el que dice a Ciro: ¡Mi pastor eres, todos mis deseos cumplirás!; el que dice a Jerusalén: Serás reedificada, y al templo: Serás reconstruido.


Esto dice el Señor a Ciro, su ungido, a quien yo tomé de la mano para someter a las naciones y desatar las cinturas de los reyes; para abrir puertas ante él sin dejar que se cierren:


Esto dice el Señor: El cielo es mi trono y la tierra el escabel de mis pies. ¿Qué casa podríais construirme, y qué lugar para reposo mío?


He aquí lo que diréis de ellos: 'Dioses que no han hecho ni el cielo ni la tierra desaparecerán de la tierra y de debajo del cielo'.


Yo, con mi gran fuerza y desplegando mi poder he hecho la tierra, los hombres y los animales que existen sobre ella, y se la doy a quien quiero.


Esto dice el Señor: Cuando terminen los setenta años concedidos a Babilonia, yo me ocuparé de vosotros y cumpliré en vosotros mi promesa de restituiros a este lugar.


Daniel permaneció en la corte hasta el año primero del rey Ciro.


Él es quien hace cambiar tiempos y estaciones, depone a los reyes y los entroniza, da sabiduría a los sabios y ciencia a los que saben comprender.


Pero hay un Dios en el cielo que revela los secretos; él ha querido manifestar al rey Nabucodonosor lo que ha de suceder en el futuro. Voy a explicar tu sueño y las visiones de tu imaginación cuando estabas en la cama.


Todo lo dicho le sobrevino al rey Nabucodonosor.


Ante él todos los habitantes de la tierra no valen nada; él hace lo que quiere con las milicias de los cielos y con los habitantes de la tierra. No hay nadie que pueda detener su mano, o le diga: ¿Qué haces?


más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos.


El rey ordenó que fueran traídos y arrojados al foso de los leones aquellos hombres que habían calumniado a Daniel, ellos, sus mujeres y sus hijos. Y aún no habían tocado el suelo del foso, cuando los leones se lanzaron sobre ellos y trituraron todos sus huesos.


Él respondió: 'Soy hebreo y adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra'.