dominaba desde Tifsaj hasta Gaza, en todos los reinos del lado de acá del río Éufrates y gozaba de paz por todos los lados en su derredor.
Eclesiastés 3:8 - Biblia Martin Nieto un tiempo para amar y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. Biblia Nueva Traducción Viviente Un tiempo para amar y un tiempo para odiar. Un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz. Biblia Católica (Latinoamericana) tiempo para amar y tiempo para odiar;
tiempo para la guerra y tiempo para la paz. La Biblia Textual 3a Edicion Tiempo de amar y tiempo de aborrecer, Tiempo de guerra y tiempo de paz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hay tiempo de amar y tiempo de aborrecer. Hay tiempo de guerra y tiempo de paz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. |
dominaba desde Tifsaj hasta Gaza, en todos los reinos del lado de acá del río Éufrates y gozaba de paz por todos los lados en su derredor.
Cuando Jorán vio a Jehú, preguntó: '¿Hay paz, Jehú?'. Él replicó: '¿Qué paz ha de haber mientras duren las prostituciones de Jezabel, tu madre, y sus muchas hechicerías?'.
El profeta Jehú, hijo de Jananí, le salió al encuentro y le dijo: '¿Ayudas al malvado y amas a los enemigos del Señor para atraer así su ira contra ti?
Jamás he de proponerme ninguna cosa injusta. Detesto a los apóstatas, no quiero saber nada de ellos;
cambió el corazón de éstos para que odiaran a su pueblo, y trataran a sus siervos con perfidia.
Oh Señor, ¿no odio a los que te odian?, ¿no aborrezco a los que se rebelan contra ti?
El justo odia las palabras mentirosas, el malvado calumnia y deshonra.
Yo pasé junto a ti y te vi. Estabas ya en la edad del amor; entonces extendí el vuelo de mi manto sobre ti y recubrí tu desnudez; luego te presté juramento, me uní en alianza contigo, dice el Señor Dios, y tú fuiste mía.
'Si uno viene a mí y no deja a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, y aun su propia vida, no puede ser discípulo mío.
y conocer el amor de Cristo, que sobrepasa todo conocimiento, a fin de que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Maridos, amad a vuestras esposas, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó él mismo por ella,
a fin de que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
Josué conquistó toda la tierra, como el Señor le había dicho a Moisés, y la repartió en heredad entre las tribus de Israel. Y el país gozó de paz.
Conozco tus obras, tus fatigas y tu constancia. Sé que no puedes soportar a los malos, que has puesto a prueba a los que se llaman apóstoles sin serlo y los has encontrado mentirosos;