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Cantares 5:5 - Biblia Martin Nieto

Me levanté para abrir a mi amor, y mis manos destilaron mirra, mirra fluida mis dedos en la manilla de la cerradura.

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Biblia Reina Valera 1960

Yo me levanté para abrir a mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra, que corría Sobre la manecilla del cerrojo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Salté para abrirle la puerta a mi amor, y mis manos destilaron perfume. Mis dedos goteaban preciosa mirra mientras yo corría el pasador.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Me levanté para abrir a mi amado, y mis manos destilaron mirra, corrió mirra de mis dedos sobre el pestillo de la cerradura.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Me levanté para abrir a mi amado, Mis manos destilaron mirra, De mis dedos se escurrió la mirra por la manecilla del cerrojo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Me levanté para abrir a mi amado: la mirra destilaba de mis manos, de mis dedos pasaba a las clavijas de la puerta.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo me levanté para abrir a mi amado, y mis manos gotearon mirra, y mis dedos mirra que corría sobre las aldabas del candado.

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Cantares 5:5
10 Tagairtí Cros  

¡Qué hermoso eres, amor mío, qué delicioso! Todo verdor es nuestro lecho.


¿Qué es eso que sube del desierto como columna de humo, perfume de mirra y de incienso y de todo aroma de perfumes? Ella:


Eras de bálsamo sus mejillas, macizos de perfumes. Sus labios son lirios que destilan mirra virgen.


Ella: Yo dormía, pero mi corazón velaba... ¡Una voz! Mi amor me llama: ' breme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta; mi cabeza está cubierta de rocío; mis bucles, del relente de la noche...'.


Sed como los criados que esperan a su amo de retorno de las bodas para abrirle tan pronto como llegue y llame.


Y no sólo con su llegada, sino con el ánimo que vosotros le habíais infundido; me habló de vuestro deseo de verme, de vuestras lágrimas, de vuestro interés por mí; así que me alegré mucho.


y que Cristo habite en vuestros corazones por la fe, para que, arraigados y fundamentados en el amor,


Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa, cenaré con él y él conmigo.