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Cantares 5:6 - Biblia Martin Nieto

6 Abrí a mi amor, pero mi amor se había ido. Se me fue el alma tras de él. Lo busqué y no lo encontré, lo llamé y no me respondió.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Abrí yo a mi amado; Pero mi amado se había ido, había ya pasado; Y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no lo hallé; Lo llamé, y no me respondió.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Le abrí a mi amado, ¡pero él ya se había ido! Se me desplomó el corazón. Lo busqué pero no pude encontrarlo. Lo llamé pero no tuve respuesta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Abrí a mi amado, pero mi amado ya se había ido. ¡Se me fue el alma tras de él! Lo busqué y no lo hallé, lo llamé y no me respondió.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Abrí a mi amado, Pero mi amado ya se había ido, Había pasado, Y mi alma salió tras su hablar. Lo busqué, pero no lo hallé, Lo llamé, pero no me respondió.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Abrí a mi amado; mas mi amado se había ido ya, se había marchado. Mi corazón salió tras el eco de sus pasos: le busqué y no le hallé.

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Cantares 5:6
30 Tagairtí Cros  

y dijo a sus hermanos: 'Me han devuelto mi dinero: está aquí en mi saco'. Con el corazón sobresaltado y temblando se decían unos a otros: '¿Qué es lo que Dios nos ha hecho?'.


El rey dijo: 'Esto no os importa a vosotros, hijos de Sarvia. Si el Señor le ha ordenado que me maldiga, nadie podrá pedirle cuentas'.


Yo, seguro, me dije: 'Yo seré inquebrantable'.


me hundo en cenagal sin fondo y no puedo hacer pie; he llegado hasta el fondo del agua y me arrastra la corriente.


En el día de la angustia acudo al Señor, alzo sin descanso mis manos en la noche y no encuentro consuelo;


Oh Dios, haz que seamos lo que fuimos, haz que brille tu rostro y seremos liberados.


Entonces ellos me llamarán y yo no responderé; me buscarán y no me encontrarán.


Ella: Yo dormía, pero mi corazón velaba... ¡Una voz! Mi amor me llama: ' breme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta; mi cabeza está cubierta de rocío; mis bucles, del relente de la noche...'.


Mi amor metió la mano por el cerrojo de la puerta; al oírlo, mis entrañas retozaron.


Coro: ¿Dónde se fue tu amor, tú, la más bella de las mujeres? ¿Adónde se dirigió tu amor, para que contigo lo busquemos? Ella:


Aquel día dirás: Yo te doy gracias, Señor, porque estabas irritado contra mí, pero tu cólera ha amainado y me has consolado.


¿Por qué, cuando vine, no encontré a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Sería acaso mi brazo demasiado corto para libertar o me faltaría fuerza para salvar? Con una amenaza seco yo el mar, convierto los ríos en desierto; y sus peces, por falta de agua, se amustian y mueren de sed.


Porque no quiero discutir eternamente y estar por siempre airado, pues ante mí sucumbiría el espíritu y las almas que yo he creado.


Me buscan ellos día tras día, se afanan por saber mis caminos, como un pueblo que practicara la justicia y no se apartara del derecho de su Dios; me interrogan sobre las leyes justas, desean la cercanía de Dios:


Con ansia espero en el Señor, que ha ocultado su rostro a la casa de Jacob; en él confío.


Aunque grito e imploro, rechaza mi plegaria.


Sí, volveré a mi lugar hasta que se sientan culpables y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.


Con sus ovejas y sus vacas van en busca del Señor, mas no lo encuentran: se aparta de ellos.


Y sucedió que, así como él los llamaba y no quisieron escuchar, así también ellos clamaron y yo no los escuché, dice el Señor todopoderoso.


Entonces Pedro recordó que Jesús le había dicho: 'Antes de que cante el gallo me negarás tres veces'. Y saliendo fuera, se echó a llorar amargamente.


Y al instante cantó el gallo por segunda vez. Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: 'Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres'. Y se echó a llorar.


Yo reprendo y castigo a los que amo; por tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.


Saúl consultó al Señor; pero el Señor no le respondió ni por los sueños, ni por las urim, ni por los profetas.


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