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Cantares 3:6 - Biblia Martin Nieto

6 ¿Qué es eso que sube del desierto como columna de humo, perfume de mirra y de incienso y de todo aroma de perfumes? Ella:

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Biblia Reina Valera 1960

6 ¿Quién es esta que sube del desierto como columna de humo, Sahumada de mirra y de incienso Y de todo polvo aromático?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 ¿Quién es ese que viene majestuosamente desde el desierto como una nube de humo? ¿Quién es el que viene perfumado con mirra e incienso y todo tipo de especias?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 ¿Quién es este que sube del desierto? Parece ser una columna de humo perfumado de mirra y de incienso y de todos los aromas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Coro ¿Qué es lo que sube del desierto Como columnas de humo, Perfumado con mirra e incienso, Y con todos los aromas del mercader?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 ¿Qué es aquello que sube del desierto, cual columna de humo, perfumado de mirra y de incienso, del aroma mejor del mercader?

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Cantares 3:6
26 Tagairtí Cros  

El Señor dijo a Moisés: 'Procúrate aromas: resina, ámbar, gálbano perfumado e incienso puro, en partes iguales.


he perfumado mi cama con mirra, áloe y cinamomo.


Bolsita de mirra es mi amor para mí, que reposa entre mis pechos.


Más dulces que el vino tus amores son, suave es el olor de tus perfumes. Tu nombre es un perfume refinado; por eso las jóvenes se enamoran de ti.


Es la litera de Salomón: sesenta próceres la escoltan, son la flor de Israel. Todos expertos en la espada, veteranos de la guerra; cada uno lleva su espada al flanco, en previsión de sorpresas nocturnas.


Mientras sopla la brisa del día y las sombras se desvanecen, iré al monte de la mirra, a la colina del incienso.


Eras de bálsamo sus mejillas, macizos de perfumes. Sus labios son lirios que destilan mirra virgen.


Me levanté para abrir a mi amor, y mis manos destilaron mirra, mirra fluida mis dedos en la manilla de la cerradura.


¿Quién es ésta que sube del desierto apoyada en su amor? Él: Te he despertado debajo del manzano, allí donde te concibió tu madre, allí donde te concibió la que te dio a luz. Ella:


Mirad, yo voy a hacer una cosa nueva; ya despunta, ¿no lo notáis? Sí, en el desierto abriré un camino, y ríos en la tierra seca.


Anda, grita a los oídos de Jerusalén: Esto dice el Señor: Me he acordado de ti, en los tiempos de tu juventud, de tu amor de novia, cuando me seguías en el desierto, en una tierra sin cultivar.


Esto dice el Señor: Ha hallado gracia en el desierto el pueblo escapado de la espada. Israel se dirige a su descanso.


Como uva en el desierto encontré yo a Israel, como breva de higuera vi a vuestros padres. Pero al llegar a Baal Fegor se consagraron a la infamia, y se hicieron despreciables como el objeto de su amor.


Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre; se pusieron de rodillas y lo adoraron; abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.


Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos.


Tengo lo que podía necesitar, y más todavía; tengo de sobra después de haber recibido de Epafrodito vuestros socorros, ofrenda de suave olor, sacrificio grato, agradable a Dios.


Pero dieron a la mujer dos alas de águila real para volar al desierto, el lugar donde es alimentada por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo lejos de la vista de la serpiente.


Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios, para ser alimentada allí durante mil doscientos sesenta días.


de canela, cinamomo y perfumes, mirra e incienso, vino y aceite, flor de harina y trigo; bestias de carga, ovejas, caballos y carros, esclavos y otros seres humanos.


Entonces los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se pusieron de rodillas delante del cordero, teniendo cada uno en la mano un arpa y copas de oro llenas de perfumes (las oraciones de los santos).


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