Cantares 3 - Biblia Martin Nieto1 Ella: n mi lecho, por la noche, busqué al amor de mi vida; lo busqué, pero no lo encontré. 2 Me levantaré, recorreré la ciudad; por las calles y las plazas buscaré al amor de mi vida... Lo busqué, pero no lo encontré. 3 Me encontraron los centinelas, los que hacen la ronda por la ciudad: '¿Habéis visto al amor de mi vida?'. 4 Apenas los había pasado cuando encontré al amor de mi vida. Lo abracé y no lo he de soltar hasta que no lo haga entrar en la casa de mi madre, en la alcoba de la que me engendró. Él: 5 Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, no despertéis ni turbéis a mi amor hasta cuando ella quiera. Coro: 6 ¿Qué es eso que sube del desierto como columna de humo, perfume de mirra y de incienso y de todo aroma de perfumes? Ella: 7 Es la litera de Salomón: sesenta próceres la escoltan, son la flor de Israel. Todos expertos en la espada, veteranos de la guerra; cada uno lleva su espada al flanco, en previsión de sorpresas nocturnas. 8 El rey Salomón se ha hecho un trono de madera del Líbano. 9 Ha puesto de plata sus columnas, de oro su dosel, de púrpura el asiento, todo por dentro recamado con amor por las hijas de Jerusalén. 10 Salid a contemplar, hijas de Sión, al rey Salomón, con la diadema con que lo coronó su madre el día de sus bodas, el día de las delicias de su corazón. |
Evaristo Martín Nieto©