plantado en la casa del Señor, florecerá en los atrios de nuestro Dios.
Cantares 4:13 - Biblia Martin Nieto Un vergel de granados tus brotes, con los más exquisitos productos: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, De flores de alheña y nardos; Biblia Nueva Traducción Viviente Tus muslos resguardan un paraíso de granadas con especias exóticas: alheña con nardo, Biblia Católica (Latinoamericana) Tu tierra regada da un jardín
de granadas
con abundancia de frutos exquisitos
y de hierbas aromáticas. La Biblia Textual 3a Edicion Tus renuevos son paraíso de granados Con toda suerte de frutos deleitosos, De flores de alheña y de nardos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tus retoños, un huerto de granados con frutos exquisitos de alheña y de nardos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, de flores de alheña y nardos, |
plantado en la casa del Señor, florecerá en los atrios de nuestro Dios.
me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles frutales de toda clase.
Como manzano entre árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra apetecida estoy sentada, y su fruto me es dulce al paladar.
nardo y azafrán, canela y cinamomo, con toda clase de árboles de incienso, mirra y áloe con los bálsamos más finos. Ella:
Levántate, Aquilón; Austro, ven; soplad en mi jardín y exhale sus aromas. ¡Entre mi amor en su vergel y coma sus frutos exquisitos!
He bajado al nogueral para ver la floración del valle, para ver los brotes de la vid y si florecen los granados...
Mi amor ha bajado a su jardín, a las eras del bálsamo, a apacentar su rebaño en los jardines, a recoger lirios.
Te llevaría a la casa de mi madre, a la alcoba de la que me dio a luz; te daría a beber vino aromático, mosto de mis granadas.
Tu pueblo será un pueblo de justos, para siempre poseerás la tierra, renuevo de la plantación del Señor, obra de mis manos, hecha para resplandecer.
Pues como la tierra echa sus brotes, como un huerto hace brotar lo sembrado, así el Señor Dios hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.
Nadie tropieza con su vecino, cada cual va por su calzada; pasan a través de los dardos sin romper las filas.
Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y puesto a la mesa, llegó una mujer llevando un frasco de alabastro con perfume de nardo auténtico, de mucho valor; rompió el alabastro y lo derramó sobre su cabeza.
María, por su parte, tomó una libra de perfume de nardo puro, de gran precio, y ungió los pies de Jesús, enjugándolos luego con sus cabellos, por lo que la casa se llenó del olor del perfume.
llenos de frutos de justicia por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.