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Apocalipsis 1:11 - Biblia Martin Nieto

que decía: 'Lo que ves escríbelo en un libro y mándaselo a las siete Iglesias: a Éfeso, a Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea'.

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Biblia Reina Valera 1960

que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

que decía: «Escribe en un libro todo lo que veas y envíalo a las siete iglesias que están en las ciudades de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Escribe en un libro lo que veas y envíalo a las siete Iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.

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La Biblia Textual 3a Edicion

que decía:° Escribe lo que ves en un rollo, y envíalo a las siete iglesias:° a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

que decía: 'Escribe en un rollo lo que vas a ver y envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardes, a Filadelfia y a Laodicea'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia; a Éfeso, y a Esmirna, y a Pérgamo, y a Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia, y a Laodicea.

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Apocalipsis 1:11
37 Tagairtí Cros  

Ahora vete, graba esto en una tabla, escríbelo en un libro, y que sirva de testimonio perpetuo para el futuro.


'Esto dice el Señor, Dios de Israel: Escribe en un libro todas las palabras que yo te he dicho.


Y el Señor me respondió: 'Escribe la visión, grábala en tablillas, para que pueda leerse con facilidad;


Una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, fiel a Dios, nos estaba escuchando. El Señor abrió su corazón para que aceptase las cosas que Pablo decía.


Un judío llamado Apolo, oriundo de Alejandría, hombre elocuente, muy versado en las Escrituras, llegó a Éfeso.


Desde Mileto mandó a Éfeso a llamar a los presbíteros de la Iglesia.


Si luché con las fieras en Éfeso con miras humanas, ¿de qué me sirvió? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos.


En Éfeso me quedaré hasta pentecostés;


Pablo, apóstol de Jesucristo por designio de Dios, a los consagrados y fieles de Cristo Jesús.


Escribid este cántico y enseñádselo a los israelitas, para que lo canten y me sirva a mí de testimonio contra ellos.


Quiero que sepáis qué intensa lucha soporto por vosotros, por los que residen en Laodicea y por todos los que no me conocen personalmente,


Al partir para Macedonia te rogué que permanecieras en Éfeso, con el fin de que ordenaras a algunos que no enseñen cosas extrañas


Al verle, caí a sus pies como muerto; pero él me tocó con su mano derecha, y me dijo: 'No tengas miedo; soy yo, el primero y el último, el viviente;


Escribe lo que has visto, lo presente y lo que sucederá en seguida.


el cual atestigua, como palabra de Dios y testimonio de Jesucristo, todo lo que ha visto.


Éste es el secreto de las siete estrellas que has visto en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete Iglesias, y los siete candelabros son las siete Iglesias'.


Juan, a las siete Iglesias de Asia: a vosotros la gracia y la paz de parte del que es, el que era y el que viene, y de parte de los siete espíritus que están delante de su trono;


Yo soy el alfa y la omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que viene, el todopoderoso.


Cuando hablaron los siete truenos, me dispuse a escribir; pero oí una voz del cielo, que decía: 'Ten en secreto lo que han dicho los siete truenos, y no lo escribas'.


Oí una voz que venía del cielo y decía: 'Escribe: Dichosos desde ahora los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, para que descansen de sus trabajos, porque sus obras los acompañan'.


Y el ángel me dijo: 'Dichosos los invitados al banquete de las bodas del cordero'. Y añadió: 'Estas palabras de Dios dicen la verdad'.


Escribe al ángel de la Iglesia de Éfeso: Esto es lo que dice el que tiene las siete estrellas, el que camina en medio de los siete candelabros de oro.


Escribe al ángel de la Iglesia de Pérgamo: Esto dice el que tiene la espada aguda de dos filos.


Escribe al ángel de la Iglesia de Tiatira: Esto es lo que dice el hijo de Dios, que tiene los ojos como una llama y los pies como el bronce fundido a fuego.


En cuanto a vosotros, los demás fieles de Tiatira, todos los que no compartís esta doctrina, que no habéis conocido los secretos de Satanás -como ellos dicen-, declaro que no os impongo otra carga;


Escribe al ángel de la Iglesia de Esmirna: Esto es lo que dice el primero y el último, el que murió y ha vuelto a la vida.


Y el que estaba sentado en el trono dijo: 'Ahora hago nuevas todas las cosas'. Luego me dijo: 'Escribe que estas palabras son fieles y veraces'.


Y me dijo: 'No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está próximo.


Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para testificar estas cosas acerca de las Iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la estrella radiante de la mañana'.


Escribe al ángel de la Iglesia de Sardes: Esto es lo que dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas. Conozco tus obras: tú pasas por vivo, pero estás muerto.


Escribe al ángel de la Iglesia de Laodicea: Esto es lo que dice el amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios.


Pero tienes todavía en Sardes algunas personas que no han manchado sus vestidos; ellas caminarán conmigo con vestiduras blancas, porque son dignas de ello.


Escribe al ángel de la Iglesia de Filadelfia: Esto es lo que dice el santo, el veraz, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cerrará, el que cierra y nadie abrirá: