Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 16:14 - Biblia Martin Nieto

14 Una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, fiel a Dios, nos estaba escuchando. El Señor abrió su corazón para que aceptase las cosas que Pablo decía.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

14 Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Una de ellas era Lidia, de la ciudad de Tiatira, una comerciante de tela púrpura muy costosa, quien adoraba a Dios. Mientras nos escuchaba, el Señor abrió su corazón y aceptó lo que Pablo decía.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Una de ellas se llamaba Lidia, y era de las que temen a Dios. Era vendedora de púrpura y natural de la ciudad de Tiatira. Mientras nos escuchaba, el Señor le abrió el corazón para que aceptase las palabras de Pablo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

14 Y estaba escuchando cierta mujer de nombre Lidia, de la ciudad de Tiatira, negociante en telas de púrpura, temerosa de Dios. Y el Señor le abrió el corazón para que estuviera atenta a lo que decía Pablo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Una de ellas, por nombre Lidia, traficante en púrpuras, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, nos escuchaba atentamente y el Señor le abrió el corazón para aceptar lo que Pablo decía.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 16:14
24 Tagairtí Cros  

Contigo el poderío el día de tu nacimiento; en las montañas santas, como el rocío, te he engendrado en el seno de la aurora.


Mi amor metió la mano por el cerrojo de la puerta; al oírlo, mis entrañas retozaron.


El Señor Dios me ha abierto el oído y yo no he resistido, no me he echado atrás.


Entonces les abrió la inteligencia para que entendieran las Escrituras. Y les dijo:


Entre los que habían ido a Jerusalén para dar culto a Dios en la fiesta había algunos griegos.


Piadoso y temeroso de Dios, con toda su casa, hacía muchas limosnas al pueblo y oraba continuamente a Dios.


El Señor estaba con ellos, y un gran número creyó y se convirtió al Señor.


Cuando se disolvió la reunión, muchos judíos y prosélitos practicantes seguían a Pablo y a Bernabé, los cuales hablaban con ellos exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios.


Pero los judíos soliviantaron a las mujeres religiosas y nobles y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los echaron de su territorio.


Salieron de la cárcel y fueron a casa de Lidia; vieron a los hermanos, los animaron y se fueron.


Partió de allí, y fue a casa de un prosélito, que vivía junto a la sinagoga.


Y se puso en marcha. En esto un etíope eunuco, ministro de Candaces, reina de Etiopía, administrador de todos sus bienes, que había venido a Jerusalén,


Por consiguiente, no es obra del que quiere ni del que se esfuerza, sino de Dios, que tiene misericordia.


pues es Dios el que obra en vosotros el querer y el obrar, según su voluntad.


que decía: 'Lo que ves escríbelo en un libro y mándaselo a las siete Iglesias: a Éfeso, a Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea'.


Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa, cenaré con él y él conmigo.


Escribe al ángel de la Iglesia de Filadelfia: Esto es lo que dice el santo, el veraz, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cerrará, el que cierra y nadie abrirá:


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí