En tiempo de Pécaj, rey de Israel, TeglatFalasar, rey de Asiria, fue y tomó Iyón, Abel Bet Maacá, Yanóaj, Cades, Jasor, Galaad, Galilea y todo el país de Neftalí, deportando todos sus habitantes a Asiria.
Amós 5:2 - Biblia Martin Nieto La virgen de Israel cayó por tierra y no hay quien la levante. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cayó la virgen de Israel, y no podrá levantarse ya más; fue dejada sobre su tierra, no hay quien la levante. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡La virgen Israel ha caído; nunca volverá a levantarse! Yace abandonada en el suelo y no hay quien la levante». Biblia Católica (Latinoamericana) Ha caído la virgen de Israel, y no volverá ya a levantarse, postrada está en el suelo, y no hay quién la levante. La Biblia Textual 3a Edicion Cayó para no levantarse la virgen° de Israel. Yace tendida sobre su suelo, y no hay quien pueda levantarla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cayó, no volverá a levantarse la doncella de Israel. Yace en tierra, abandonada sin que nadie la levante. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cayó la virgen de Israel, y no podrá levantarse ya más; fue dejada sobre su tierra, no hay quien la levante. |
En tiempo de Pécaj, rey de Israel, TeglatFalasar, rey de Asiria, fue y tomó Iyón, Abel Bet Maacá, Yanóaj, Cades, Jasor, Galaad, Galilea y todo el país de Neftalí, deportando todos sus habitantes a Asiria.
Abandonaron todos los preceptos del Señor, su Dios, se hicieron dos becerros de bronce fundido y un cipo sagrado y adoraron a todos los astros del cielo y a Baal.
¡Preparad la matanza de los hijos por la malicia de sus padres; no se levanten más a conquistar la tierra y llenar de ruinas la faz del mundo!
la tierra se tambaleará como un borracho, cabeceará como un tugurio; su iniquidad la oprimirá, y caerá para no volver a levantarse.
Así Jerusalén caerá en ruinas y Judá se hundirá, pues sus palabras y sus hechos se oponen al Señor y desafían su majestad.
y ésta es la palabra que el Señor ha pronunciado contra él: Te desprecia, hace burla de ti la virgen de Sión; a tus espaldas menea la cabeza la hija de Jerusalén.
el que hizo avanzar carros y caballos y un imponente ejército: ahora yacen tendidos para no alzarse más, se apagaron como una mecha que se extingue.
Tú les dirás estas palabras: 'Mis ojos se derriten en lágrimas noche y día sin descanso, por el gran desastre que quebranta a la virgen, hija de mi pueblo, por su gravísima herida.
Por eso dice el Señor: 'Preguntad a las naciones. ¿Quién oyó cosas semejantes? Un crimen horrible ha cometido la virgen de Israel.
que dicen al leño: 'Tú eres mi padre', y a la piedra: 'Tú me has engendrado'. Ellos me dan la espalda y no la cara, mas cuando llega la desgracia gritan: '¡Levántate, sálvanos!'.
Te construiré de nuevo y serás reconstruida, oh virgen de Israel. De nuevo te adornarás con tus panderos y saldrás a danzar gozosamente.
Se anuncia desastre tras desastre, todo el país está arrasado. De golpe han sido destruidas mis tiendas, en un instante mis pabellones.
Temblará la insolencia y caerá, sin tener quien la levante. Prenderé fuego a sus ciudades, y devorará todos sus contornos.
diciendo: ¡Así se hundirá Babilonia para no volver a resurgir de la desgracia que yo haré caer sobre ella!'. Hasta aquí las palabras de Jeremías.
Les dirás: Esto dice el Señor: ¿Acaso el que cae no puede levantarse? ¿El que se ha extraviado no puede volver?
Los cadáveres de los hombres yacen como estiércol en los campos, como gavillas tras el segador, sin haber quién las recoja'.
Alzad sobre los montes llantos y lamentos, una elegía por los pastizales de la estepa, pues han sido abrasados y nadie pasa ya por ellos ni se siente el mugir de los ganados. Aves del cielo y animales han huido, se han ido.
¿A quién te compararé? ¿A quién te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿Quién te podrá salvar y confortar, oh virgen, hija de Sión? Grande como el mar es tu ruina, ¿quién te podrá curar?
Samaría será castigada porque se ha rebelado contra su Dios. Caerán a espada, sus niños serán estrellados y reventadas sus mujeres encinta.
En dos días nos dará la vida, al tercero nos levantará y en su presencia viviremos.
Los que juran por el pecado de Samaría, los que dicen: '¡Vive tu Dios, Dan!' y '¡Vive el camino de Berseba!' caerán y no se levantarán más.
En aquel día levantaré la choza caída de David, repararé sus brechas, reedificaré sus ruinas y la reconstruiré como en otros tiempos,