Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 14:17 - Biblia Martin Nieto

17 Tú les dirás estas palabras: 'Mis ojos se derriten en lágrimas noche y día sin descanso, por el gran desastre que quebranta a la virgen, hija de mi pueblo, por su gravísima herida.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

17 Les dirás, pues, esta palabra: Derramen mis ojos lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de plaga muy dolorosa.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Ahora bien, Jeremías, diles esto: »“Mis ojos derraman lágrimas día y noche. No puedo dejar de llorar porque mi hija virgen —mi pueblo precioso— ha sido derribada y yace herida de muerte.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Les dirigirás estas palabras: De mis ojos están brotando lágrimas día y noche, sin parar, porque un gran mal aqueja a la hija de mi pueblo, una herida muy grave.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Diles esta palabra: ¡Desháganse mis ojos en lágrimas, Día y noche, y no cesen; Porque la virgen hija de mi pueblo está quebrantada con gran quebranto, Por un golpe dolorosísimo!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Les dirás esta palabra: Vierten lágrimas mis ojos noche y día y no cesan, porque por un gran quebranto está quebrantada la virgen, hija de mi pueblo, por un golpe del todo incurable.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 14:17
20 Tagairtí Cros  

Ésta es la palabra que el Señor ha pronunciado contra él: Te desprecia, se burla de ti la virgen hija de Sión, detrás de ti menea la cabeza la hija de Jerusalén.


ríos de lágrimas caen de mis ojos porque tu ley no se observa.


Cierro mi boca y no la vuelvo a abrir, pues tú eres el que actúa.


y ésta es la palabra que el Señor ha pronunciado contra él: Te desprecia, hace burla de ti la virgen de Sión; a tus espaldas menea la cabeza la hija de Jerusalén.


¡Ay, infeliz de mí! ¡Qué desventura! Mi herida es incurable. ¡Y yo que me decía: éste es mi mal, lo podré soportar!


Si no escucháis este aviso, mi alma llorará en secreto por vuestro orgullo; llorará sin descanso y mis ojos derramarán lágrimas, porque el rebaño del Señor es conducido al cautiverio.


Por eso dice el Señor: 'Preguntad a las naciones. ¿Quién oyó cosas semejantes? Un crimen horrible ha cometido la virgen de Israel.


Me invade la tristeza, desfallece mi corazón.


Por la herida de la hija de mi pueblo estoy herido, angustiado; el espanto me invade.


¡Quién me brindara en el desierto un albergue de ambulantes! Abandonaría entonces a mi pueblo; me alejaría de él, porque son todos adúlteros, una pandilla de traidores.


Sí, un lamento llega de Sión: ¡Ah, en qué desastre estamos! ¡Qué vergüenza nos cubre! ¡Tener que abandonar la patria y dejar nuestra casa!


Mis ojos están en lágrimas sumidos, mis entrañas se estremecen; mi hiel por tierra derramada, por la caída de la hija de mi pueblo, cuando desfallecían niños y lactantes en las plazas de la ciudad.


¿A quién te compararé? ¿A quién te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿Quién te podrá salvar y confortar, oh virgen, hija de Sión? Grande como el mar es tu ruina, ¿quién te podrá curar?


¡Grita por ti al Señor, oh virgen, hija de Sión; deja correr como un torrente tu llanto de día y de noche; no te des tregua a ti misma, ni descanse la pupila de tus ojos!


La virgen de Israel cayó por tierra y no hay quien la levante.


Por eso voy a castigarte, a destruirte por tus crímenes.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí