los manjares de su mesa, el ordenamiento jerárquico de sus cortesanos, el comportamiento y el uniforme de sus camareros, sus provisiones de bebidas y los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor, se quedó asombrada,
2 Crónicas 9:4 - Biblia Martin Nieto los manjares de su mesa, el ordenamiento jerárquico de sus cortesanos, el comportamiento y el uniforme de sus camareros, sus provisiones de bebidas y los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor, se quedó asombrada y Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y las viandas de su mesa, las habitaciones de sus oficiales, el estado de sus criados y los vestidos de ellos, sus maestresalas y sus vestidos, y la escalinata por donde subía a la casa de Jehová, se quedó asombrada. Biblia Nueva Traducción Viviente quedó atónita. También estaba asombrada por la comida que se servía en las mesas del rey, por la forma en que estaban organizados sus funcionarios y la ropa espléndida que usaban, por los coperos y sus mantos, y por las ofrendas quemadas que ofrecía Salomón en el templo del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) los manjares de su mesa, las habitaciones de sus servidores, el porte de sus ministros y sus vestidos, sus coperos, con sus trajes, y los sacrificios que ofrecía en la Casa de Yavé, se quedó sin aliento, La Biblia Textual 3a Edicion y los manjares de su mesa, y los asientos° de sus siervos, la disposición° de sus ministros y sus vestiduras, sus mayordomos y sus vestiduras, y la escalinata que subía a la Casa de YHVH, se quedó sin aliento, Biblia Serafín de Ausejo 1975 los manjares de su mesa, las habitaciones de sus cortesanos, el porte y las vestiduras de sus ministros, los coperos con sus trajes y la cámara alta desde la que subía al templo de Yahveh, se quedó sin aliento Biblia Reina Valera Gómez (2023) los manjares de su mesa, las sillas de sus siervos, el estado de sus criados, las vestiduras de ellos, sus maestresalas y sus vestiduras, y su escalinata por donde subía a la casa de Jehová, se quedó sin aliento. |
los manjares de su mesa, el ordenamiento jerárquico de sus cortesanos, el comportamiento y el uniforme de sus camareros, sus provisiones de bebidas y los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor, se quedó asombrada,
La provisión diaria de Salomón era: trece mil quinientos kilos de flor de harina y veintisiete mil de harina corriente;
diez toros cebados y veinte de pasto, cien ovejas, sin contar los ciervos, gacelas, corzos, gansos y aves cebadas;
Y para complacer al rey de Asiria quitó del templo del Señor la tribuna del sábado, que se había construido en el templo, y la entrada externa, reservada al rey.
Hasta el presente estaban encargados de la puerta real, al oriente, y eran porteros en los campamentos de los hijos de Leví.
Al ver al rey, que estaba de pie sobre el estrado, a la entrada, y a los cantores y trompeteros junto a él con toda la gente del país jubilosa y tocando las trompetas mientras los cantores con los instrumentos músicos entonaban cantos de alabanza, se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.
Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón y el palacio que había construido,
dijo al rey: 'Realmente es verdad todo lo que yo había oído en mi tierra de tus obras y tu sabiduría.
Oh Señor, estén atentos tus oídos a la súplica de tu siervo y a la oración de tus servidores, que quieren ser fieles a ti. Concede éxito a tu siervo y haz que tengan buena acogida ante ese hombre'. Era yo entonces copero del rey.
Date prisa, Señor, respóndeme, que me falta el aliento; no me escondas tu rostro, como a los que bajan a la tumba.
Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, si encontráis a mi amor, ¿qué le vais a decir? Que enferma estoy de amor. Coro:
Pero el príncipe podrá sentarse en ella para comer delante del Señor; entrará por el vestíbulo de la puerta y por el mismo saldrá'.
El príncipe entrará desde fuera por el vestíbulo de la puerta y se quedará junto a las jambas de la puerta, mientras los sacerdotes ofrecerán su holocausto y sus sacrificios de reconciliación. Se prosternará sobre el umbral de la puerta, luego saldrá y la puerta no se cerrará hasta la tarde.
¿Y cómo podría el siervo de mi Señor hablar con mi Señor, si me faltan fuerzas y ni aliento me queda?'.
pero yo os digo que ni Salomón en todo su esplendor se vistió como uno de ellos.
¡Dichosos los criados a quienes el amo encuentra en vela a su llegada! Os aseguro que los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos él mismo.
Al verle, caí a sus pies como muerto; pero él me tocó con su mano derecha, y me dijo: 'No tengas miedo; soy yo, el primero y el último, el viviente;
Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa, cenaré con él y él conmigo.