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Salmos 143:7 - Biblia Martin Nieto

7 Date prisa, Señor, respóndeme, que me falta el aliento; no me escondas tu rostro, como a los que bajan a la tumba.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu; No escondas de mí tu rostro, No venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Ven pronto, Señor, y respóndeme, porque mi abatimiento se profundiza. No te apartes de mí, o moriré.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Apresúrate, Señor, en responderme, porque me estoy quedando sin resuello; no me escondas tu cara, que no sea de los que bajan a la fosa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Oh YHVH, respóndeme pronto, porque mi espíritu desfallece, No escondas de mí tu rostro, De modo que yo sea como los que bajan al sepulcro.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 En seguida, respóndeme, Señor: el aliento me falta. No me ocultes tu rostro y que me iguale a los que bajan a la fosa.

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Salmos 143:7
20 Tagairtí Cros  

Señor, escucha mi plegaria, llegue hasta ti mi grito;


Que lo alaben los fieles del Señor, que lo glorifique la raza de Jacob, que lo adore la raza de Israel;


no me ocultes tu rostro, no rechaces con cólera a tu siervo; tú eres mi auxilio, no me abandones, no me dejes, oh Dios, salvador mío.


Que se alegren y se regocijen en ti todos los que te buscan; que no dejen de decir: 'Dios es grande', los que anhelan tu salvación.


Respóndeme, Señor, pues tú eres todo bondad y amor, con tu inmensa piedad vuelve hacia mí tus ojos;


no retires el rostro de tu siervo, estoy muy angustiado, respóndeme deprisa.


me hundo en cenagal sin fondo y no puedo hacer pie; he llegado hasta el fondo del agua y me arrastra la corriente.


Que se alegren y se regocijen en ti todos los que te buscan; repitan siempre: 'Dios es grande' los que desean tu salvación.


Oh Dios, no te quedes lejos; Dios mío, ven corriendo a socorrerme.


¡Qué hermosa es tu morada, Señor omnipotente!


La esperanza diferida hace enfermar el corazón, el deseo satisfecho es un árbol de vida.


Porque el abismo no te alaba ni te ensalza la muerte; no esperan los que bajan a la fosa tu fidelidad.


Porque no quiero discutir eternamente y estar por siempre airado, pues ante mí sucumbiría el espíritu y las almas que yo he creado.


Con ansia espero en el Señor, que ha ocultado su rostro a la casa de Jacob; en él confío.


los hombres, muertos de terror y de ansiedad por lo que se le echa encima al mundo, pues las columnas de los cielos se tambalearán.


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