La bendición del desgraciado caía sobre mí, y hacía exultar el corazón de la viuda.
1 Timoteo 5:3 - Biblia Martin Nieto Ayuda a las viudas que lo sean de verdad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Honra a las viudas que en verdad lo son. Biblia Nueva Traducción Viviente Atiende a toda viuda que no tenga a nadie quien la cuide. Biblia Católica (Latinoamericana) Atiende a las viudas que son realmente viudas. La Biblia Textual 3a Edicion Honra a las viudas (las realmente° viudas);° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Atiende a las viudas que lo son de verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Honra a las viudas que en verdad son viudas. |
La bendición del desgraciado caía sobre mí, y hacía exultar el corazón de la viuda.
¿Fui insensible al menester del pobre? ¿Dejé desfallecer los ojos de la viuda?
el Señor protege a los emigrantes, sostiene a las viudas y a los huérfanos y tuerce el camino de los malhechores.
Cantad a Dios, cantad himnos a su nombre, abrid paso al que cabalga por las nubes; su nombre es 'El Señor', celebrad su presencia.
Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te da.
'Déjame a tus huérfanos, y los criaré, y tus viudas tengan confianza en mí'.
queda libre de la obligación de ayudar a su padre y a su madre. Así habéis anulado el mandato de Dios con vuestra tradición.
'¡A y de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que cerráis el reino de Dios a los hombres! ¡No entráis vosotros ni dejáis entrar a los que quieren!
Tenía ochenta y cuatro años. Estaba siempre en el templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones.
Al llegar a la puerta de la ciudad, se encontró con que llevaban a enterrar un muerto, hijo único de una madre viuda; la acompañaba todo el pueblo.
Jesús vio a Natanael, que se le acercaba, y dijo de él: 'Éste es un israelita auténtico, en el que no hay engaño'.
Como el número de los discípulos aumentaba, los griegos se quejaron contra los hebreos porque descuidaban a sus viudas en el suministro cotidiano.
Pedro se levantó y se fue con ellos. Cuando llegó, lo subieron a la estancia de arriba. Allí le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y mantos que les hacía Gacela cuando vivía con ellas.
Pedro le dio la mano y la levantó. Llamó a los fieles y a las viudas y se la presentó viva.
Hace justicia al huérfano y a la viuda, ama al emigrante suministrándole pan y vestido.
Allí vendrá el levita, que no tiene parte ni herencia como tú; el inmigrante, el huérfano y la viuda de tu ciudad, y comerán hasta saciarse. Así el Señor, tu Dios, te bendecirá en todas tus empresas.
En presencia del Señor, tu Dios, en el lugar elegido por él para hacer habitar su nombre, allí te regocijarás tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tu ciudad.
Te regocijarás en tu fiesta tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita y el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus ciudades.
¡Maldito el que viole el derecho del emigrante, del huérfano y la viuda! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén!
a las ancianas, como a madres; a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.
La práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y en guardarse de los vicios del mundo.
Respetad a todos amad a los hermanos reverenciad a Dios, honrad al rey.
Igualmente, vosotros, maridos, comportaos sabiamente con vuestras esposas, como con un sexo más débil. Puesto que son herederas, con el mismo título que vosotros, del don de la vida sed respetuosos con ellas para que vuestras oraciones no encuentren obstáculos.