al que difama a su prójimo en secreto lo aniquilo; al soberbio y al ambicioso no los puedo soportar;
1 Samuel 24:9 - Biblia Martin Nieto David se levantó y salió de la cueva tras él, gritando: '¡Oh rey, mi señor!'. Saúl miró para atrás, y David se inclinó en tierra y se prosternó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces le gritó a Saúl: —¿Por qué le hace caso a la gente que dice que quiero hacerle daño? Biblia Católica (Latinoamericana) David a su vez se paró también, salió de la caverna y se puso a gritar detrás de Saúl: '¡Señor rey!' Saúl se dio vuelta y David se postró con la cara contra el suelo. La Biblia Textual 3a Edicion En seguida dijo David a Saúl: ¿Por qué escuchas palabras de hombres que dicen: He aquí, David procura tu mal? Biblia Serafín de Ausejo 1975 David se levantó a continuación, salió de la cueva y empezó a gritar tras de Saúl: '¡Mi señor, el rey!'. Saúl volvió la vista atrás y David se inclinó rostro en tierra y se postró. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal? |
al que difama a su prójimo en secreto lo aniquilo; al soberbio y al ambicioso no los puedo soportar;
Sus jueces serán precipitados por un despeñadero, entonces comprenderán qué dulces eran mis palabras;
El hombre perverso siembra la contienda, el chismoso divide los amigos.
El malo presta atención a los labios mentirosos, y el mentiroso da oídos a la lengua maligna.
Las palabras de los chismosos son apetitosos bocados, llegan hasta lo más hondo de las entrañas.
El viento del norte trae la lluvia; la lengua detractora, un rostro airado.
La lengua mentirosa odia la verdad, y la boca aduladora causa la ruina.
Cuando el gobernante hace caso de las mentiras, corrompe a todos sus servidores.
Luego Jeremías dijo al rey Sedecías: '¿Qué mal he cometido contra ti, contra tus servidores o contra este pueblo, para que me hayáis metido en la cárcel?
No andarás difamando a los tuyos ni pondrás en peligro la vida del prójimo con falsas acusaciones: yo, el Señor.
La lengua es también de fuego; el mundo de la injusticia. La lengua puesta en medio de nuestros miembros infecta todo nuestro cuerpo y prende fuego al curso de nuestra vida, cuando ella está incendiada con el fuego del infierno.
David huyó de Nayot de Ramá, fue a ver a Jonatán y le dijo: '¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi falta? ¿Qué crimen he cometido contra tu padre para que atente contra mi vida?'.
El muchacho se marchó, y entonces David salió de junto al montón de piedras y se postró en tierra por tres veces. Después ambos se abrazaron y lloraron juntos largo tiempo.
Después dijo a Saúl: '¿Por qué das oído a la gente que dice: David busca tu ruina?
Y añadió: '¿Por qué persigue mi señor de este modo a su siervo? ¿Qué he hecho yo? ¿Qué hay en mí de culpable?
Y ahora, que el rey, mi señor, se digne escuchar las palabras de su siervo: Si es el Señor quien te excita contra mí, que sea aplacado con una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean del Señor, pues me echan hoy para que no participe en la herencia del Señor, diciendo: Vete a servir a dioses extraños.