Dichosos los que guardan el derecho y en todo tiempo practican la justicia.
1 Juan 3:7 - Biblia Martin Nieto Hijos míos, que no os engañe nadie. El que practica la justicia es justo como él es justo; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. Biblia Nueva Traducción Viviente Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo. Biblia Católica (Latinoamericana) Hijitos míos, no se dejen extraviar: el que actúa con toda rectitud es justo como él es justo. La Biblia Textual 3a Edicion Hijitos, nadie os engañe: El que practica la justicia es justo, como Él es justo; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hijitos, que nadie os extravíe. El que practica la justicia es justo, como justo es él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia, es justo, como también Él es justo. |
Dichosos los que guardan el derecho y en todo tiempo practican la justicia.
Tu trono, oh Dios, dura eternamente; el cetro de tu reino es cetro de justicia.
Porque yo os digo que si vuestra justicia no supera la de los maestros de la ley y la de los fariseos, no entraréis en el reino de Dios'.
que acepta al que le es fiel y practica la justicia, sea de la nación que sea.
Porque para ser justos ante Dios no basta con escuchar la ley: hay que cumplirla.
¿Es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis; ni los lujuriosos, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los invertidos,
Que nadie os engañe con vanas palabras, pues por estas cosas vendrá la ira de Dios sobre los rebeldes.
(porque el fruto de la luz consiste en la bondad, en la justicia y en la verdad).
llenos de frutos de justicia por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
Del Hijo, en cambio, afirma: Tu trono, oh Dios, dura eternamente; y: el cetro de tu reino es cetro de justicia.
Cumplid la palabra y no os contentéis sólo con escucharla, engañándoos a vosotros mismos.
¿Tú crees que hay un solo Dios? Muy bien. Los demonios lo creen también, y tiemblan.
él que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia: por sus heridas hemos sido curados.
Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos junto al Padre un defensor, Jesucristo, el justo.
Si sabéis que él es justo, reconoced también que el que practica la justicia ha nacido de él.
El que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.
En esto consiste la perfección del amor en nosotros: en que tenemos confianza absoluta en el día del juicio; porque como es él, así somos nosotros en este mundo.