1 Corintios 3:8 - Biblia Martin Nieto El que planta y el que riega son lo mismo, y cada uno recibirá la recompensa según su trabajo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Biblia Nueva Traducción Viviente El que planta y el que riega trabajan en conjunto con el mismo propósito. Y cada uno será recompensado por su propio arduo trabajo. Biblia Católica (Latinoamericana) El que planta y el que riega están en la misma situación, y Dios pagará a cada uno según su trabajo. La Biblia Textual 3a Edicion Y el que planta y el que riega son una sola cosa, aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que planta y el que riega son una misma cosa; eso sí, cada uno recibirá el salario a la medida de su trabajo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. |
El que guarda la higuera come de su fruto, el que vigila sobre su señor recibirá honores.
Los sabios brillarán entonces como el resplandor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas por toda la eternidad.
Porque el hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces dará a cada uno según sus obras.
Por esto, queridos hermanos, manteneos firmes, inconmovibles, trabajando más y más en la obra del Señor, sabiendo que el Señor no dejará sin recompensa vuestro trabajo.
Nada son ni el que planta ni el que riega, sino Dios, que hace crecer.
Nosotros somos colaboradores de Dios; vosotros, labrantío de Dios, edificio de Dios.
Porque aunque tuvierais diez mil pedagogos que os hablen de Cristo, no tendríais muchos padres, pues por medio del evangelio yo os he engendrado en Cristo Jesús.
¿Cuándo se ha visto que un militar haga la guerra a sus expensas? ¿Quién planta una viña y no come de su fruto? ¿Quién apacienta un rebaño y no toma leche del rebaño?
Que cada uno examine su propia conducta, y entonces encontrará en sí mismo, y no en otro, el motivo de sentirse satisfecho;
Porque Dios no es injusto como para olvidar vuestras buenas obras y el amor que habéis demostrado hacia su nombre en el servicio que habéis prestado y seguís prestando a los creyentes.
Y cuando aparezca el supremo pastor, recibiréis la corona imperecedera de la gloria.
Estad alerta, para que no perdáis el fruto de vuestros trabajos, sino para que recibáis una recompensa plena.
y a sus hijos los voy a herir de muerte; de este modo todas las Iglesias sabrán que soy yo el que penetra los sentimientos y los pensamientos, y os daré a cada uno según sus obras.
Yo voy a llegar en seguida, y llevo conmigo la recompensa que voy a dar a cada uno según sus obras.