Se sentaron frente a él, empezando por el primogénito y terminando por el menor, y se miraban asombrados.
Mateo 8:10 - Nueva Biblia Española (1975) Al oír esto Jesús dijo admirado a los que lo seguían: Les aseguro que en ningún israelita he encontrado tanta fe. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. Biblia Nueva Traducción Viviente Al oírlo, Jesús quedó asombrado. Se dirigió a los que lo seguían y dijo: «Les digo la verdad, ¡no he visto una fe como esta en todo Israel! Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían: 'Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe. La Biblia Textual 3a Edicion Al oírlo, Jesús se maravilló y dijo a los que lo seguían: De cierto os digo, ni aun en Israel he hallado tanta fe. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Jesús lo oyó, quedó admirado y dijo a los que le seguían: 'Os lo aseguro: en Israel, en nadie encontré tanta fe. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oyéndolo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. |
Se sentaron frente a él, empezando por el primogénito y terminando por el menor, y se miraban asombrados.
Jesús le dijo: ¡Qué grande es tu fe, mujer! Que se cumpla lo que deseas. En aquel momento quedó curada su hija.
Les digo que vendrán muchos de Oriente y Occidente a sentarse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de Dios; >
Porque yo, que soy un simple subordinado, tengo soldados a mis órdenes, y si le digo a uno que se vaya, se va; a otro que venga, viene; y si le digo a mi sirviente que haga algo, lo hace.
Y estaba extrañado de aquella falta de fe. Mientras recorría los pueblitos de alrededor enseñando,
El, viendo la fe que tenían, dijo: Hombre, tus pecados están perdonados.
Al oír esto, Jesús se quedó admirado de él y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: Les digo que ni siquiera en Israel he encontrado tanta fe.
Todos, desorientados y admirados, preguntaban: ¿No son galileos todos esos que están hablando?