El, en cambio, acostumbraba retirarse a lugares despoblados para orar.
Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.
Así que Jesús muchas veces se alejaba al desierto para orar.
Pero él buscaba siempre lugares solitarios donde orar.
Pero Él se retiraba a lugares solitarios y oraba.
Él, sin embargo, se retiraba a lugares deshabitados y oraba.
Mas Él se apartaba al desierto, y oraba.
Después de despedirla subió al monte para orar a solas. Al anochecer seguía allí solo.
Cuando se despidió de ellos, se retiró al monte a orar.
Después de un bautismo del pueblo en masa y de bautizarse también Jesús, mientras oraba, se abrió el cielo,
Por aquel entonces se fue a la montaña a orar y se pasó la noche orando a Dios.
Unos ocho días después de este discurso tomó á Pedro, a Juan y a Santiago y subió a la montaña a orar.
Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, y sus vestidos brillaban de blancos.
Jesús entonces, dándose cuenta de que iban a ir y a llevárselo por la fuerza para proclamarlo rey, se retiró de nuevo al monte, él solo.