Entonces, ¿a qué salieron?, ¿a ver un profeta? Sí, desde luego, y más que profeta;
Lucas 20:6 - Nueva Biblia Española (1975) y si decimos 'humana', el pueblo entero nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era un profeta. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están persuadidos de que Juan era profeta. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si decimos que era meramente humana, la gente nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era un profeta». Biblia Católica (Latinoamericana) Y si respondemos que era cosa de hombres, todo el pueblo nos apedreará, pues está convencido de que Juan era un profeta. La Biblia Textual 3a Edicion Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará, porque están persuadidos de que Juan era° profeta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero si respondemos 'de los hombres', todo el pueblo nos va a apedrear; porque están convencidos de que Juan era un profeta'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si decimos: De los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están convencidos de que Juan era profeta. |
Entonces, ¿a qué salieron?, ¿a ver un profeta? Sí, desde luego, y más que profeta;
Quería quitarle la vida, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
y si decimos 'humana', nos da miedo la gente, porque todos piensan que Juan era un profeta.
Aunque estaban deseando echarle mano, tuvieron miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
aunque decían: Durante las fiestas no, que podría armarse un tumulto en el pueblo.
Estaban deseando echarle mano, porque se dieron cuenta de que la parábola iba por ellos; pero tuvieron miedo de la gente, y, dejándolo allí, se marcharon.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo porque irás delante del Señor, a preparar sus caminos,
Ellos se pusieron a deliberar entre sí: si decimos 'de Dios', dirá que por qué no le creímos,
en cambio, los fariseos y los juristas frustraron el designio de Dios al rehusar su bautismo.
Acudieron a él muchos y decían: Juan no realizó ninguna señal, pero todo lo que dijo Juan de éste era verdad.
Salió el comisario con los guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo a que el pueblo los apedreara.