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Lucas 16:11 - Nueva Biblia Española (1975)

Por eso, si no han sido fieles con el injusto dinero, ¿quién les va a confiar lo que vale de veras?

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Biblia Reina Valera 1960

Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces, si no son confiables con las riquezas mundanas, ¿quién les confiará las verdaderas riquezas del cielo?;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Por lo tanto, si ustedes no han sido dignos de confianza en manejar el sucio dinero, ¿quién les va a confiar los bienes verdaderos?

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así que, si en el injusto Mamón no fuisteis fieles, ¿quién os confiará las riquezas verdaderas?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si, pues, no habéis sido fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará el verdadero bien?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará las verdaderas riquezas?

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Lucas 16:11
9 Tagairtí Cros  

Nadie puede estar al servicio de dos amos, porque aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y al dinero.


Vendan sus bienes y denlo en limosnas; háganse bolsas que no se estropeen, un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni echa a perder la polilla.


Si no han sido fieles en lo ajeno, lo suyo, ¿quién se lo va a entregar?


Ahora les digo yo: Gánense amigos dejando el injusto dinero: así, cuando esto se acabe, los recibirán en las moradas eternas.


Al oírlo Jesús le dijo: Aún te queda una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo a los pobres, que Dios será tu riqueza; y, anda, sígueme a mí.


A mí, el más insignificante de todos los consagrados, me concedieron este don: anunciar a los paganos la inimaginable riqueza del Mesías


Escuchen, queridos hermanos, ¿no fue Dios quien escogió a los que son pobres a los ojos del mundo para que fueran ricos de fe y herederos del Reino que él prometió a los que lo aman?


Te aconsejo que me compres oro acendrado a fuego, así serás rico; y un vestido blanco, para ponértelo y que no se vea tu vergonzosa desnudez, y colirio para untártelo en los ojos y ver.