el Señor apareció para hacer justicia, y se enredó el malvado en sus propias acciones.
Lucas 12:5 - Nueva Biblia Española (1975) Les voy a indicar a quién tienen que temer: Teman al que tiene poder para matar y después echar en el fuego. Sí, a ése témanlo, desde luego. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este temed. Biblia Nueva Traducción Viviente Les diré a quién temer: teman a Dios, quien tiene el poder de quitarles la vida y luego arrojarlos al infierno. Claro, él es a quien deben temer. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les voy a mostrar a quién deben temer: Teman a Aquel que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder para echarlo al infierno. Créanme que es a ése a quien deben temer. La Biblia Textual 3a Edicion Yo os advertiré a quién debéis temer: Temed a Aquél que, después de matar, tiene poder para echar en el infierno. Sí, os digo: a Éste temed. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os voy a indicar a quién habéis de temer: temed a quien, después de haber matado, tiene poder para arrojar a la gehenna. Sí, os lo repito: a ése habéis de temer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas os enseñaré a quién debéis temer: Temed a Aquél que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno: Sí, os digo: A Éste temed. |
el Señor apareció para hacer justicia, y se enredó el malvado en sus propias acciones.
Respetar al Señor es firme confianza que servirá de refugio a los hijos.
Tú lo mereces, Rey de las naciones; entre todos sus sabios y reyes, ¿quién hay como tú?
lejos de los caldeos; pues los temían, porque Ismael, hijo de Natanías, había asesinado a Godolías, el gobernador del país nombrado por el rey de Babilonia.
¿A mí no me respetan, no tiemblan en mi presencia? -oráculo del Señor- . Yo puse la arena como frontera del mar, límite perpetuo que no traspasa; hierve impotente, mugen sus olas, pero no lo traspasan;
Tampoco tengan miedo de los que matan el cuerpo pero no pueden matar la vida; teman si acaso al que puede acabar con vida y cuerpo en el fuego.
Después dirá a los de la izquierda: Apártense de mí, malditos, vayan al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles,
Pues yo les digo: Todo el que trate con coraje a su hermano será condenado por el tribunal; el que lo insulte, será condenado por el Consejo; el que lo llame renegado será condenado al fuego del quemadero.
Y que en este asunto nadie ofenda a su hermano ni abuse de él, porque el Señor venga todo eso como ya les dijimos y aseguramos.
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron; al contrario, los precipitó en las tenebrosas cárceles del infierno, guardándolos para el juicio.
Clamaba: Respeten a Dios y denle la razón, porque ha sonado la hora de su juicio; rindan homenaje al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales'.
¿Quién no te respetará?, ¿Quién no dará gloria a tu nombre, si sólo tú eres santo? Todas las naciones vendrán a postrarse ante ti, porque tus justas sentencias se han promulgado.
A la muerte y al abismo los echaron al lago de fuego. El lago de fuego es la segunda muerte.