Al terminar los días de su purificación -por hijo o por hija-, llevará al sacerdote, a la entrada de la tienda del encuentro, un cordero añal en holocausto y un pichón o una tórtola en sacrificio expiatorio.
Levítico 5:7 - Nueva Biblia Española (1975) Si no tiene lo suficiente para un cabrito, por la transgresión cometida ofrecerá al Señor dos tórtolas o dos pichones: uno en sacrificio expiatorio y el otro en holocausto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si no tuviere lo suficiente para un cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para holocausto. Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, si no te alcanza para comprar una oveja, puedes llevarle al Señor dos tórtolas o dos pichones de paloma como castigo por tu pecado. Una de las aves será la ofrenda por el pecado, y la otra será la ofrenda quemada. Biblia Católica (Latinoamericana) Si a dicha persona no le alcanza para una res, ofrecerá a Yavé dos tórtolas o dos pichones, uno por el pecado y otro en holocausto. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si no dispone lo suficiente para ofrecer un cordero, entonces presentará por su culpa con la cual pecó, dos tórtolas o dos palominos para YHVH: uno como víctima por el pecado, y otro para holocausto, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si no dispone de medios para procurarse una cabeza de ganado menor, llevará a Yahveh, como sacrificio de reparación por el pecado cometido, dos tórtolas o dos pichones, uno como sacrificio expiatorio y otro en holocausto, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si no le alcanzare para un cordero, entonces traerá a Jehová la ofrenda por su transgresión, por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos; uno para ofrenda por el pecado, y el otro para holocausto. |
Al terminar los días de su purificación -por hijo o por hija-, llevará al sacerdote, a la entrada de la tienda del encuentro, un cordero añal en holocausto y un pichón o una tórtola en sacrificio expiatorio.
Si no tiene medios para comprarse un cordero, que tome dos tórtolas o dos pichones: uno para el holocausto y el otro para el sacrificio expiatorio. El sacerdote hará la expiación por ella, y quedará pura.
una en sacrificio expiatorio y otra en holocausto, junto a la ofrenda. El sacerdote expía así por el purificando en presencia del Señor.
El sacerdote ofrecerá uno en sacrificio expiatorio y otro en holocausto. Así expía por ella, por la impureza de sus hemorragias ante el Señor.
Además recibirá de la asamblea de los israelitas dos machos cabríos para el sacrificio expiatorio y un carnero para el holocausto.
Si es tan pobre que no puede pagar la tarifa, lo presentará al sacerdote, y éste lo tasará según los recursos del que hizo el voto.
Y si no tiene lo suficiente para dos tórtolas o dos pichones, por la transgresión cometida hará una oferta de veintidós decilitros de flor de harina. No le pondrá aceite ni incienso, porque es un sacrificio expiatorio.
Y di a los israelitas: Tomen un macho cabrío para el sacrificio expiatorio, un novillo y un cordero añales y sin defecto, para el holocausto;
Di a los israelitas: Cuando un hombre o una mujer cometa un pecado contra otro hombre, ofendiendo al Señor e incurriendo en reato,
Al octavo llevará al sacerdote, a la puerta de la tienda del encuentro, dos tórtolas o dos pichones.
El sacerdote ofrecerá uno en expiación y otro en holocausto, y expiará por el pecado que cometió con el cadáver. Ese día consagra su cabeza
Miren que yo los mando como ovejas entre lobos: por tanto, sean astutos como serpientes e ingenuos como palomas.
Jesús entró en el templo y se puso a echar a todos los que vendían y compraban allí. Volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas,
Jesús, una vez bautizado, salió en seguida del agua. En esto se abrió el cielo y vio al Espíritu de Dios bajar como una paloma y posarse sobre él.
y para entregar la oblación (conforme a lo que dice la Ley del Señor: 'Un par de tórtolas o dos pichones”.
pues donde hay buena voluntad se la acepta con lo que tenga, sin pedir imposibles.