Este salió a su encuentro y les dijo: Si vienen en son de paz, para ayudarme, yo iré de acuerdo con ustedes; pero si vienen para entregarme a mis enemigos, no siendo yo un criminal, que el Dios de nuestros padres nos examine y juzgue.
Jueces 3:10 - Nueva Biblia Española (1975) Vino sobre él el espíritu del Señor, gobernó a Israel y salió a luchar; el Señor puso en sus manos a Cusan Risatain, rey de la Siria Entremos, y Otoniel se le impuso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó a Israel, y salió a batalla, y Jehová entregó en su mano a Cusan-risataim rey de Siria, y prevaleció su mano contra Cusan-risataim. Biblia Nueva Traducción Viviente El Espíritu del Señor vino sobre él, y comenzó a ser juez de Israel. Entró en guerra contra Cusán-risataim, rey de Aram, y el Señor le dio la victoria sobre él. Biblia Católica (Latinoamericana) El espíritu de Yavé se posó sobre él y se desempeñó como juez en Israel. Salió a guerrear y Yavé puso entre sus manos a Cusán-Riseataim, rey de Edom: derrotó a Cusán-Riseataim. La Biblia Textual 3a Edicion Y el Espíritu de YHVH estuvo sobre él, y gobernó a Israel. Y salió a la guerra, y YHVH entregó en su mano a Cusán-Risataim, rey de Aram, y su mano prevaleció contra Cusán-Risataim. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El espíritu de Yahveh vino sobre él y quedó constituido juez de Israel. Salió a campaña y Yahveh entregó en sus manos a Cusán Risatáin, rey de Aram. Prevaleció su mano sobre Cusán Risatáin Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Espíritu de Jehová fue sobre él, y juzgó a Israel, y salió a batalla, y Jehová entregó en su mano a Cusan-risataim, rey de Mesopotamia, y prevaleció su mano contra Cusan-risataim. |
Este salió a su encuentro y les dijo: Si vienen en son de paz, para ayudarme, yo iré de acuerdo con ustedes; pero si vienen para entregarme a mis enemigos, no siendo yo un criminal, que el Dios de nuestros padres nos examine y juzgue.
En medio de la asamblea, un descendiente de Asaf, el levita Yajziel, hijo de Zacarías, hijo de Benayas, hijo de Yeguiel, hijo de Matanías, tuvo una inspiración del Señor
Yo bajaré y hablaré allí contigo. Apartaré una parte del espíritu que posees y se lo pasaré a ellos, para que se repartan contigo la carga del pueblo y no la tengas que llevar tú solo.
El Señor bajó en la nube, habló con él, y apartando parte del espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta dirigentes del pueblo. Al posarse sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar, una sola vez.
Moisés le respondió: ¿Estás celoso de mí? ¡Ojala todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!
y tendiendo la vista, divisó a Israel acampado por tribus. El Espíritu de Dios vino sobre él
El Señor dijo a Moisés: Toma a Josué, hijo de Nun, hombre de grandes cualidades, impón la mano sobre él,
Pues para los que fueron iluminados una vez, han saboreado el don celeste y participado del Espíritu Santo,
El espíritu del Señor vino sobre Jefté, que atravesó Galaad y Manases, pasó a Atalaya de Galaad, de allí marchó contra los amonitas
Luego marchó a la guerra contra los amonitas. El Señor se los entregó:
Y el espíritu del Señor comenzó a agitarlo en Castrodán, entre Sorá y Estaol.
Entonces lo invadió el espíritu del Señor, bajó a Ascalón, mató allí a treinta hombres, los desnudó y dio las mudas a los que habían sacado la adivinanza. Después, enfurecido, se volvió a casa de su padre.
el espíritu del Señor invadió a Sansón, que descuartizó al león como quien descuartiza un cabrito, y eso que no llevaba nada en la mano. Pero no se lo contó a sus padres.
Cuando llegó a La Quijada, los filisteos salieron a recibirlo con gran algazara; pero lo invadió el espíritu del Señor, y las cuerdas de sus brazos fueron como mecha que se quema, y las ataduras de sus manos se deshicieron.
El país estuvo en paz cuarenta años. Y murió Otoniel, hijo de Quenaz.
Entonces el Señor se encolerizó contra Israel y los vendió a Cusan Risatain, rey de la Siria Entrerrios. Los israelitas le estuvieron sometidos ocho años.
El espíritu del Señor se apoderó de Gedeón, que tocó a rebato, y Abiezer corrió a unírsele.
De allí fueron a Loma, y de pronto dieron con un grupo de profetas. El espíritu de Dios invadió a Saúl y se puso a danzar entre ellos.
Te invadirá el espíritu del Señor, te convertirás en otro hombre y te mezclarás en su danza.
Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. En aquel momento invadió a David el espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante. Samuel emprendió la vuelta a Rama.