y ordenó a sus sirvientes: Fíjense. Cuando Amnón esté ya borracho y yo les dé la orden de herirlo, lo matan, sin miedo ninguno; se lo mando yo. Animo, sean valientes.
Jueces 19:6 - Nueva Biblia Española (1975) Se sentaron a comer y beber juntos. Después el padre de la muchacha dijo al yerno: Anda, quédate otro día, que te sentará bien. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se sentaron ellos dos juntos, y comieron y bebieron. Y el padre de la joven dijo al varón: Yo te ruego que quieras pasar aquí la noche, y se alegrará tu corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los dos hombres se sentaron a comer y beber juntos. Luego el padre de la joven le dijo: «Quédate, por favor, otra noche y diviértete». Biblia Católica (Latinoamericana) Se sentaron, comieron y bebieron los dos. Entonces el padre de la joven dijo a su marido: '¡Quédate todavía una noche, disfruta un poco más!' La Biblia Textual 3a Edicion Se sentaron pues y comieron los dos juntos y bebieron, y el padre de la joven dijo al hombre: Te ruego, acepta pasar aquí la noche y deja que se alegre tu corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sentáronse, pues, y comieron y bebieron los dos juntos. Luego el padre de la joven dijo al hombre: 'Consiente, por favor, en pasar aquí la noche para que se alegre tu corazón'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se sentaron ellos dos juntos, y comieron y bebieron. Y el padre de la joven dijo al varón: Te ruego que quieras pasar aquí la noche, y se alegrará tu corazón. |
y ordenó a sus sirvientes: Fíjense. Cuando Amnón esté ya borracho y yo les dé la orden de herirlo, lo matan, sin miedo ninguno; se lo mando yo. Animo, sean valientes.
Entonces Jezabel dijo: ¿Y eres tú el que manda en Israel? ¡Arriba! A comer, que te sentará bien. ¡Yo te daré la viña de Nabot, el dé Yezrael!
El séptimo día, cuando el rey estaba alegre por el vino, ordenó a Maumán, Bazata, Jarbona, Bagatá, Abgatá, Zetar y Carcas, los siete eunucos adscritos al servicio personal del rey Asuero,
así saca él pan de los campos, y vino que le alegra el ánimo, y aceite que da brillo a su rostro, y alimento que le da fuerzas.
Luego podré decirme: 'Amigo, tienes muchos bienes almacenados para muchos años: túmbate, come, bebe y date la buena vida'.
Cuando estén diciendo 'hay paz y seguridad', entonces les caerá encima de improviso el exterminio, como los dolores a una mujer encinta, y no podrán escapar.
Los habitantes de la tierra se felicitarán por su muerte, harán fiesta y se cambiarán regalos, porque estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra.
En aquel momento se produjo un gran terremoto y se desplomó la décima parte de la ciudad; murieron en el terremoto siete mil personas, y los demás, aterrorizados, dieron la razónal Dios del cielo.
Cuando ya estaban alegres, dijeron: Saquen a Sansón, que nos divierta. Sacaron a Sansón de la cárcel, y bailaba en su presencia. Luego lo plantaron entre las columnas.
El levita se disponía a marchar; pero su suegro le insistió tanto, que cambió de parecer y se quedó allí.
Cuando el levita se levantó para marchar con su mujer y el sirviente, el suegro, el padre de la joven, le dijo: Mira, ya se hace tarde; pasa aquí la noche, que te sentará bien; mañana madrugas y haces el camino a casa.
Salieron al campo, a la vendimia, pisaron la uva y celebraron la fiesta; fueron al templo de su dios y comieron y bebieron, entre maldiciones a Abimelec.
Boaz comió, bebió y le sentó bien. Luego fue a acostarse a una orilla de la parva de cebada. Rut se acercó de puntillas, le destapó los pies y se acostó.
Al volver Abigail encontró a Nabal celebrando en casa un banquete regio; estaba de buen humor y muy bebido, así que ella no le dijo lo más mínimo hasta el amanecer.