Juan 6:26 - Nueva Biblia Española (1975) Les contestó Jesús: Sí, se lo aseguro: No me buscan por haber visto señales, sino por haber comido pan hasta saciarse. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús les contestó: —Les digo la verdad, ustedes quieren estar conmigo porque les di de comer, no porque hayan entendido las señales milagrosas. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les contestó: 'En verdad les digo: Ustedes me buscan, no porque han visto a través de los signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. La Biblia Textual 3a Edicion Les respondió Jesús y dijo: De cierto, de cierto os digo: Me buscáis, no porque visteis señales, sino porque comisteis de los panes y os saciasteis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús les respondió: 'De verdad os aseguro que me andáis buscando, no porque habéis visto señales, sino porque habéis comido pan hasta saciaros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo: Me buscáis, no porque visteis los milagros, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. |
Acuden a ti en tropel y mi pueblo se sienta delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las practican; con la boca dicen lisonjas, pero su ánimo anda tras el negocio.
Jesús le replicó: Sí, te lo aseguro: Si uno no nace de nuevo', no puede vislumbrar el reino de Dios.
Repuso Jesús: Pues sí, te lo aseguro: Si uno no nace de agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Aquellos hombres, al ver la señal que había realizado, decían: Ciertamente éste es el Profeta, el que tenía que venir al mundo.
Jesús entonces, dándose cuenta de que iban a ir y a llevárselo por la fuerza para proclamarlo rey, se retiró de nuevo al monte, él solo.
Solía seguirlo mucha gente, porque percibían las señales que realizaba con los enfermos.
Al ver la gente que Jesús no estaba allí ni sus discípulos tampoco, se montaron ellos en los botes y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
Le dijeron: Y, ¿qué señal realizas tú para que viéndola te creamos?, ¿qué obra haces?
Les dijo Jesús: Pues sí, se lo aseguro: Si no comen la carne de este Hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes.
Pero hay entre ustedes quienes no creen. (Es que Jesús sabía ya desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar).
evítenlos, gente de ésa no está al servicio del Mesías nuestro Señor, sino al de su propio estómago, y con dulzuras y halagos engañan a los ingenuos.
Su paradero es la ruina, honran a Dios con el estómago y ponen su gloria en sus vergüenzas, centrados como están en lo terreno.
altercados interminables, típicos de mentes pervertidas, privadas de la verdad. Piensan que la piedad es un negocio;