Entonces le dijo al hombre: Extiende el brazo. Lo extendió y quedó sano y normal como el otro.
Juan 5:16 - Nueva Biblia Española (1975) Precisamente por esto empezaron los dirigentes judíos a perseguir a Jesús, porque hacía aquellas cosas en sábado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los líderes judíos comenzaron a acosar a Jesús por haber violado las reglas del día de descanso. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales curaciones en día sábado. La Biblia Textual 3a Edicion Y por esto los judíos perseguían a Jesús,° pues hacía estas cosas en sábado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en sábado. |
Entonces le dijo al hombre: Extiende el brazo. Lo extendió y quedó sano y normal como el otro.
Nada más salir, los fariseos se pusieron a planear contra él con los herodianos para acabar con él.
Este fue el testimonio de Juan, cuando las autoridades judías enviaron desde Jerusalén sacerdotes y clérigos a preguntarle: Tú, ¿quién eres?
Otra vez intentaron entonces prenderlo, pero se les escapó de las manos.
Acuérdense del dicho que yo mismo les cité: 'No es el siervo más que su señor'. Si a mí me han perseguido, también a ustedes les perseguirán; si han vigilado mi mensaje, también el de ustedes lo vigilarán.
Dijeron, pues, los dirigentes judíos al que había quedado curado: Es sábado y no te está permitido cargar con tu camilla.
El que había sido curado no sabía quién era» pues, como había mucha gente en el lugar, Jesús se había escabullido.
El hombre informó a los dirigentes judíos: Es Jesús quien me hadado la salud.
Jesús les replicó: Mi Padre, hasta el presente, sigue trabajando y yo también trabajo.
Más aún, en vista de esto, los dirigentes judíos trataban de matarlo, ya que no sólo suprimía el sábado, sino también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose él mismo igual a Dios.
Unos vecinos de Jerusalén comentaban: ¿No es éste al que tratan de matar?