Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Juan 3:28 - Nueva Biblia Española (1975)

Vosotros mismos me sois testigos de que dije que no soy yo el Mesías, sino que me han enviado delante de él.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ustedes saben que les dije claramente: “Yo no soy el Mesías; estoy aquí solamente para prepararle el camino a él”.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ustedes mismos son testigos de que yo dije: Yo no soy el Mesías, sino el que ha sido enviado delante de él.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Vosotros mismos me sois testigos° de que dije: Yo no soy el Mesías,° sino que he sido enviado delante de Él.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Vosotros mismos sois testigos de que dije: 'Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de Él.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Juan 3:28
12 Tagairtí Cros  

Miren, yo envío un mensajero a prepararme el camino. De pronto entrará en el santuario el Señor que buscan; el mensajero de la alianza que desean mírenlo entrar -dice el Señor de los ejércitos-.


Este era el anunciado por medio el profeta Isaías: Una voz grita desde el desierto: Prepárenle el camino al Señor, enderecen sus senderos. (Is 40,3)


Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo porque irás delante del Señor, a preparar sus caminos,


El lo reconoció, no se negó a responder; y lo reconoció así: Yo no soy el Mesías.


Declaró: Yo, una voz que grita desde el desierto: 'Enderecen el camino del Señor' (como dijo el profeta Isaías)


y le preguntaron: Entonces, ¿por qué bautizas, si no eres tú el Mesías ni Elías ni el Profeta?


el que llega detrás de mí; y a ése yo no soy quién para desatarle la correa de las sandalias.