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Génesis 4:11 - Nueva Biblia Española (1975)

Por eso te maldice esa tierra, que ha abierto sus fauces para recibir de tus manos la sangre de tu hermano.

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Biblia Reina Valera 1960

Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ahora eres maldito y serás expulsado de la tierra que se ha tragado la sangre de tu hermano.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En adelante serás maldito, y vivirás lejos de este suelo fértil que se ha abierto para recibir la sangre de tu hermano, que tu mano ha derramado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y ahora, ¡maldito seas tú desde esa tierra, la cual ensanchó su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ahora, pues, eres maldecido por la tierra, que ha abierto sus fauces para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ahora pues, maldito seas tú de la tierra que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano:

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Génesis 4:11
11 Tagairtí Cros  

El Señor Dios dijo a la serpiente: Por haber hecho eso, maldita tú entre todos los animales domésticos y todas las fieras salvajes; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida;


Mi culpa es grave y me angustia. Si hoy me haces extranjero en esta tierra, tendré que ocultarme de ti, andando errante y perdido por el mundo; el que tropiece conmigo me matará.


y lo llamó Noé, pues dijo: 'Alivió nuestras tareas y trabajos en la tierra que el Señor ha maldecido'.


¡Tierra, no cubras mi sangre; tumba, no encierres mi demanda de justicia!


Porque el Señor va a salir de su morada para castigar la culpa de los habitantes de la tierra: la tierra descubrirá la sangre derramada y ya no ocultará a los asesinados en ella.


Miren: los que se apoyan en la observancia de la Ley llevan encima una maldición, porque dice la Escritura: 'Maldito el que no se atiene a todo lo escrito en el libro de la ley y lo cumple'


pero la tierra salió en ayuda de la mujer, abrió su boca y se bebió el río salido de la boca de la serpiente.