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Éxodo 8:6 - Nueva Biblia Española (1975)

Aarón extendió la mano sobre las aguas de Egipto e hizo salir ranas que infestaron todo el territorio egipcio.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, ¡y salieron ranas que cubrieron todo el territorio!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Faraón respondió: 'Mañana. 'Bien dijo Moisés-, lo haré como tú pides, para que sepas que no hay nadie como Yavé, nuestro Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron las ranas, y cubrieron la tierra de Egipto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Mañana' -contestó el Faraón-. Respondió Moisés: 'Sea como dices; para que sepas que no hay otro como Yahveh, nuestro Dios,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto.

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Éxodo 8:6
17 Tagairtí Cros  

Por eso eres grande, mi Señor, como hemos oído; no hay nadie como tú, no hay Dios fuera de ti.


Salomón había hecho un estrado de bronce de dos metros y medio de largo por dos y medio de ancho y uno cincuenta de alto, y lo había colocado en medio del atrio; subió a él, se arrodilló frente a toda la asamblea de Israel, elevó las manos al cielo


su tierra bullía de ranas, hasta en la alcoba del rey.


cuando les mandó tábanos que les picaran y ranas que los hostigaran;


No tienes igual entre los dioses, Señor, ni hay obras como las tuyas.


Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: 'Retornen, hijos de Adán'.


para que puedas contar a tus hijos y nietos cómo traté a los egipcios, y los signos que ejecuté en medio de ellos; así sabrán ustedes que yo soy el Señor.


¿Qué Dios hay como tú, Señor? ¿Qué santo como tú, Magnífico, temible por tus proezas, autor de prodigios?


El Señor dijo a Moisés: Dile a Aarón: Toma tu bastón, extiende la mano sobre las aguas de Egipto: ríos, canales, estanques y aljibes, y el agua se convertirá en sangre. Y habrá sangre por todo Egipto: en las vasijas de madera y en las de piedra.


Pues esta vez voy a soltar todas mis plagas contra ti mismo, tu corte y tu pueblo, para que sepas que no hay nadie como yo en toda la tierra.


Moisés le contestó: Cuando salga de la ciudad extenderé las manos hacia el Señor, y cesarán completamente truenos y granizo, para que sepas que toda la tierra es del Señor.


Ustedes son mis testigos -oráculo del Señor- y mis siervos, a quienes escogí, para que supieran y me creyeran, para que comprendieran quién soy yo. Antes de mí no habían fabricado ningún dios y después de mí ninguno habrá:


Todo animal acuático que no tiene escamas y aletas ténganlo por inmundo.


Porque su roca no es como nuestra Roca; nuestros mismos enemigos pueden juzgarlo.


Nadie como Dios, 'mi Cariño', que cabalga por el cielo en tu auxilio, cabalga majestuoso las nubes.


Pues a ti te lo mostraron, para que sepas que el Señor es Dios y no hay otro fuera de él.


De la boca del dragón, de la boca de la fiera y de la boca del falso profeta vi salir tres espíritus impuros en forma de ranas.