Y se dijeron unos a otros: Vamos a preparar ladrillos y a cocerlos (empleando ladrillos en vez de piedras y alquitrán en vez de cemento).
Éxodo 5:16 - Nueva Biblia Española (1975) Nos exigen que hagamos adobes sin darnos paja; tus siervos se llevan los golpes, pero el culpable es tu pueblo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí tus siervos son azotados, y el pueblo tuyo es el culpable. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya no nos dan paja, ¡pero aun así los capataces nos exigen que sigamos haciendo ladrillos! Nos golpean, ¡pero no es nuestra culpa! ¡Es culpa de su propia gente! Biblia Católica (Latinoamericana) No nos dan paja y nos piden ladrillos. Los tuyos no tienen por qué azotarnos. La Biblia Textual 3a Edicion No se da paja a tus siervos, pero nos dicen: ¡Haced adobes! He aquí tus siervos son azotados, como si tu pueblo° fuera el culpable.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No se da paja a tus siervos, y se nos dice: '¡Haced adobes!'. A nosotros nos golpean y hacen responsable al pueblo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced ladrillos. Y he aquí tus siervos son azotados, pero la culpa la tiene tu pueblo. |
Y se dijeron unos a otros: Vamos a preparar ladrillos y a cocerlos (empleando ladrillos en vez de piedras y alquitrán en vez de cemento).
y les habló siguiendo el consejo de los jóvenes: Si mi padre les impuso un yugo pesado, yo les aumentaré la carga; que mi padre los castigó con azotes, yo los castigaré con latigazos.
Entonces, los inspectores israelitas fueron a reclamar al Faraón: ¿Por qué tratas así a tus siervos?
Contestó el Faraón: Holgazanes, eso es lo que son ustedes, unos holgazanes; por eso andan diciendo: Vamos a ofrecer sacrificios al Señor.
También observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: vi. llorar a los oprimidos sin que nadie los consolara, sin que nadie los consolara del poder de los opresores;
Fué así tu alumbramiento]: el día en que naciste no te cortaron el ombligo, no te bañaron ni frotaron con sal, ni te envolvieron en pañales.