Pero el rey dijo: ¡No se metan en mis asuntos, hijo de Seruyá! Déjale que maldiga, que si el Señor le ha mandado que maldiga a David, ¿quién va a pedirle cuentas?
Éxodo 21:13 - Nueva Biblia Española (1975) Si no fue intencionado -Dios lo permitió-, yo te indicaré un lugar en el que podrá buscar asilo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas el que no pretendía herirlo, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si solo fue un accidente permitido por Dios, yo designaré un lugar de refugio adonde el responsable de la muerte podrá huir para ponerse a salvo. Biblia Católica (Latinoamericana) Si causó la muerte del otro sin intención de matarlo, solamente porque Yavé dispuso así el accidente, tendrá que refugiarse en el lugar que yo te señalaré. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si no estaba al acecho, sino que ’Elohim permitió que cayera en su mano, entonces Yo te señalaré lugar donde él pueda escapar.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero si no lo hizo intencionadamente, sino que fue un accidente involuntario, yo te señalaré un lugar adonde podrá refugiarse. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si un hombre no estaba al asecho, sino que Dios lo entregó en su mano, entonces yo te señalaré un lugar al cual ha de huir. |
Pero el rey dijo: ¡No se metan en mis asuntos, hijo de Seruyá! Déjale que maldiga, que si el Señor le ha mandado que maldiga a David, ¿quién va a pedirle cuentas?
Pero él no pensaba así, no eran ésos sus cálculos; su propósito era aniquilar, exterminar no pocas naciones.
han desaparecido del país los hombres leales, no queda un hombre honrado; todos acechan para matar, se tienden redes unos a otros;
Asignarán a los levitas los seis. pueblos de refugio que hayan cedido para asilo del homicida y otros cuarenta y dos pueblos.
No correrás las estacas de tu prójimo, plantadas por los mayores en el patrimonio que heredes, en la tierra que el Señor, tu Dios, va a darte en posesión.
Mira, lo estás viendo hoy con tus propios ojos: el Señor te había puesto en mi poder dentro de la cueva; me dijeron que te matara, pero te respeté, y dije que no extendería la mano contra mi señor, porque eres el ungido del Señor.
y hoy me has hecho el favor más grande, pues el Señor me entregó a ti y tú no me mataste.
David y los suyos estaban en lo más hondo de la cueva, y le dijeron a David sus hombres: Este es el día del que te dijo el Señor: 'Yo te entrego tu enemigo. Haz con él lo que quieras'.