enreda en sus mañas al artero y hace abortar las intrigas del taimado;
Éxodo 1:10 - Nueva Biblia Española (1975) vamos a vencerlos con astucia, pues si no, crecerán; y si se declara la guerra, se aliarán con el enemigo, nos atacarán y después se marcharán de nuestra tierra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Tenemos que idear un plan para evitar que los israelitas sigan multiplicándose. Si no hacemos nada, y estalla una guerra, se aliarán con nuestros enemigos, pelearán contra nosotros, y luego se escaparán del reino». Biblia Católica (Latinoamericana) Tomemos precauciones contra él para que no siga multiplicándose, no vaya a suceder, que si estalla una guerra, se una a nuestros enemigos para luchar contra nosotros y escapar del país. La Biblia Textual 3a Edicion Vamos, procedamos con astucia° contra él, no sea que se multiplique, y suceda que cuando sobrevenga una guerra, se una también con los que nos aborrecen, y luche contra nosotros y se vaya de esta tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vamos a proceder astutamente con él, no sea que se multiplique todavía más y suceda que, en caso de guerra, se sume también él a nuestros enemigos, luche contra nosotros y se vaya después del país'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora, pues, seamos sabios para con él, no sea que se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una con nuestros enemigos, y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra. |
enreda en sus mañas al artero y hace abortar las intrigas del taimado;
¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento del aprieto?
A éstos les cambió el corazón para que odiaran a su pueblo y usaran malas artes con sus siervos.
Si te dicen: 'Vente con nosotros, a poner insidias mortales, a acechar al inocente;
Ven, por favor, a maldecirme a ese pueblo, que me excede en número, a ver si logro derrotarlo y expulsarlo de la región. Pues sé que el que tú bendices queda bendecido y el que tú maldices queda maldecido.
Por la mañana temprano tuvieron los judíos una reunión y juraron no comer ni beber hasta que mataran a Pablo;
y éste, usando malas artes con nuestra gente, forzó a nuestros padres a abandonar a los recién nacidos para que perdieran la vida.
Pero los generales filisteos le contestaron irritados: ¡Despide a ese hombre! Que se vaya al pueblo que le asignaste. Que no baje al combate con nosotros, no se vuelva contra nosotros en plena batalla; porque el mejor regalo para reconciliarse con su señor serían las cabezas de nuestros soldados.